El año pasado fuimos testigos de excepción de la forma más pura y dura de incitación al consumismo más grande que jamás hayamos visto por parte de un gobierno que en su discurso condena despiadadamente esta práctica por considerarla una de las consecuencias más nefastas según ellos, del capitalismo salvaje. Nos referimos al comentado Dakazo. Ocurrido el 8 de noviembre de 2013, por instrucciones presidenciales.
Esa frenética locura consumista provocada hace casi un año, fue una estrategia populista y perversa con fines electorales de cara a los comicios regionales del año 2013, valiéndose el gobierno que muchos venezolanos abrigaban la esperanza de adquirir las ofertas del programa “Mi Casa Bien Equipada”. Aunque a un año después, los anaqueles siguen vacíos en Daka y otras tiendas similares en todo el país.
Los comerciantes que hemos consultado, aseguran que la escasez de electrodomésticos ha hecho caer las ventas entre 60% y 80%. Afirman que el desabastecimiento es por cuanto la liquidación de divisas, no ha sido regular ni en las cantidades necesarias, lo que ha originado una caída en la producción y exportación de los mismos.
A un año del denominado Dakazo, el gobierno enfrenta una crisis económica de dimensiones incalculables, ante la precipitada caída de los precios del petróleo, con una inflación que promete llegar en el 2015 a tres dígitos, con una escasez histórica que ha obligado al racionamiento y a otra serie de medidas impopulares e ineficientes para pretender controlar la crisis que hoy afecta la vida de todos los venezolanos; con una caída en picada de la popularidad del presidente y del gobierno, deciden apelar nuevamente a los mecanismos populistas y tratan de reeditar el denominado Dakazo.
Volvemos a ser testigos de gente realizando largas colas, desde muy temprano en la mañana o desde la noche anterior en las grandes cadenas de ventas de electrodomésticos para anotarse en una lista, en busca de un número para acceder a los establecimientos y poder comprar cuatro productos a precios preferenciales SICAD 1 (Bs. 12 por dólar). También se vieron inmensas colas en los Próceres en Caracas y en el Abasto Bicentenario de Plaza Venezuela. En este último se suspendió la venta de los electrodomésticos de “Mi Casa Bien Equipada” hasta nuevo aviso lo que causó una grandísima indignación entre los ciudadanos que tenían hasta tres días haciendo cola para verse beneficiados con los precios ofertados. También en mí querido estado Zulia, se observaron largas colas y gente esperando su turno hasta en un chinchorro.
Estamos firmemente convencidos que todos estos anuncios populistas son humillantes para los ciudadanos que ante sus necesidades se deben someter a largas colas y maltratos para adquirir cualquier bien o producto. El Gobierno desata el furor consumista para tratar de refrescar una imagen muy deteriorada por las difíciles condiciones de vida, a las cuales hemos sido sometidos los venezolanos durante éste gobierno socialista y por las erróneas políticas gubernamentales implementadas hasta ahora.
Diputado Freddy Paz.
Estado Zulia.