“Vacuna y comodín” aplican en las afueras de EPA de la Zona Industrial de Barquisimeto. Los “guardapuestos”, además de que cobran carísimo, de 700 a mil bolívares por un espacio en la cola para comprar cemento, rematan a los compradores pidiéndoles que les regalen un saco del producto. Los revendedores también hacen de la suyas y por eso la gente pide a la Guardia Nacional y a los gerentes del negocio que pongan orden.
“Aquí los gerentes dijeron que no era su problema cómo nos acomodábamos, que llamáramos a la Guardia si se formaba un rollo, por eso creemos que los mismos empleados también chupan platica con los guardapuestos y revendedores”, afirma Jhoana Castro, quien ya ha hecho la cola dos veces en el mes y no ha comprado cemento.
Las personas en la cola explican que se atiende por números de cédula según el día y cada día se le vende cemento a 70 personas. Pero ya a las 9:00 de la noche del día anterior hay gente durmiendo a las afueras de EPA y hacen una “lista” donde anotan a la gente. “Esos que duermen aquí no son compradores, son los guardapuestos”, enfatiza.
Al día siguiente, cuando llegan las personas que están interesadas en el cemento, los “guardapuestos” comienzan a ofrecer los números para comprar. Entre 700 bolívares hasta mil bolívares venden los lugares en la cola al mejor postor. “De paso, piden que quien compre los 10 sacos de cemento que venden por persona tienen que darles un saco obligados, porque si no van a tener problemas”, denuncia Castro.
Esos “guardapuestos” no se alejan del lugar nunca, duermen en carpas en las aceras del frente y vuelven a hacer la cola al final del día, sin que ninguna autoridad intervenga.
Con los revendedores el cuento es similar. Castro comenta que algunas personas buscan cédulas falsas y se ponen en la cola hasta dos y tres veces en la semana.
“Compran los 10 sacos de cemento cada uno en 83 bolívares, luego paran los camiones a menos de una cuadra de EPA y venden cada paquete en 400 bolívares”, asegura Castro.
La Guardia Nacional de vez en cuando se pasea por los alrededores de EPA, pero jamás han decomisado mercancía a los revendedores y no se bajan para observar la cola.