La muerte de Luke Somers, fotoperiodista estadounidense secuestrado y asesinado por Al Qaida este sábado durante una operación para rescatarlo, refleja “la creciente peligrosidad del oficio de periodista”, según Reporteros Sin Fronteras (RSF).
La organización de defensa de la libertad de prensa expresó este sábado su “profunda tristeza” en un comunicado tras la muerte del periodista y presentó sus “sinceras condolencias a sus allegados y a su familia”.
“Las capturas de rehenes concernientes a profesionales de la información se multiplicaron en estos dos últimos años, experimentando resultados cada vez más trágicos”, lamentó Christophe Deloire, secretario general de RSF, citado en el comunicado.
Según la organización, Luke Somers es el tercer periodista estadounidense rehén de un grupo islamista radical en ser aesinado en 2014, tras las ejecuciones de James Foley y Steven Sotloff por el grupo Estado Islámico (EI) en Siria.
“Pedimos de nuevo al gobierno estadounidense, que había anunciado su intención de revisar su política con respecto a los rehenes, explorar todos los caminos alternativos a la opción militar y desarrollar todos sus esfuerzos para garantizar la protección de civiles”, añade Christophe Deloire.
“Esta revisión debe hacerse imperativamente sobre la base de una consulta a los exrehenes –estadounidenses y extranjeros– y a familias que lo deseen, así como a empresas y ONG”, dice.
Yemen figura en el puesto número 167 de 180 de la clasificación mundial 2014 sobre respeto a la libertad de prensa, establecida por Reporteros Sin Fronteras. AFP