A la altura del barrio Mi Esperanza, del municipio San Francisco, quedó el cuerpo de Yondry José Martínez Abreu, 17 años, con un balazo en la cabeza. Acusan al “Morocho Negro”, un azote de la parroquia Los Cortijos, del crimen, quien presuntamente le había robado una motocicleta. laverdad.com / José Manuel Sánchez
Elizabeth Abreu, madre del occiso, explicó en la sala de espera del Eje de Homicidios de la Policía científica, que su hijo salió de su casa, en el barrio Andrés Bello II, a las 11.30 de la noche sin decirle para dónde ni con quién.
“Al parecer lo buscó otro muchacho a bordo de una motocicleta”. No había pasado mucho tiempo cuando Abreu escuchó las detonaciones. No quería salir, pero tenía un mal presentimiento y decidió caminar, unos 100 metros, hasta un tumulto de gente. Una vecina la detuvo y le dio la mala noticia.
Abreu caminaba por el estacionamiento de la comandancia cuando acusó al “Morocho Negro” del crimen. Supuestamente, la Policía lo busca por participar en varios delitos. Unos vecinos le comentaron que su hijo discutió con el azote el pasado sábado en una fiesta por una moto que le robaron a su primo. Presume que su hijo quería recuperar el vehículo cuando lo mataron.
“Yondry estuvo trabajando para comprar esa motocicleta. Un fin de semana salió de viaje a Punto Fijo y se la dejó a su primo, a quien se la robaron”.
El “Morocho Negro” reside en el barrio Las Piedras y espera que más temprano que tarde la Policía haga su trabajo y lo saque de donde esté para que pague no solo por el delito de asesinar a su hijo, sino por todos los crímenes que ha cometido en Los Cortijos.
Yondry José Martínez Abreu (17): era el séptimo de ocho hermanos. Trabajaba en una bloquera