Corea del Norte presentó el domingo ante los medios a un ciudadano estadounidense que dijo haber llegado al país de forma ilegal, pero afirmó que no ha sido puesto bajo custodia y solicita asilo en Venezuela, reseña AP.
Arturo Pierre Martinez, de 29 años y procedente de El Paso, Texas, dijo haber entrado en Corea del Norte cruzando el río que la separa de China. Los detalles sobre cómo y cuándo llegó al país no estaban claros en un primer momento.
En sus declaraciones a la prensa, Martinez criticó duramente a Estados Unidos por supuestas violaciones de derechos humanos.
La conferencia de prensa se realizó en el Palacio Popular de Cultura, que las autoridades norcoreanas han utilizado en los últimos años en actos donde presentan a desertores norcoreanos que regresaron al país o, al menos en una ocasión a un ciudadano surcoreano detenido en el Norte. También se emplea para ceremonias de firma de tratados entre Corea del Norte y otros países.
Sus declaraciones coinciden con las sonoras protestas norcoreanas por una resolución de Naciones Unidas que podría abrir la puerta a que sus líderes se enfrenten a cargos de crímenes contra la humanidad por violación de derechos humanos, lo que planteó la posibilidad de que Martinez hubiera sido exhibido ante los medios con fines propagandísticos.
La madre de Martinez, Patricia Eugenia Martinez de El Paso, dijo a CNN que su hijo es bipolar y ya había intentado antes acceder a Corea del Norte cruzando un río a nado, pero que lo habían detenido y devuelto a Estados Unidos, donde fue ingresado en un hospital psiquiátrico de California.
“Entonces salió”, dijo a la cadena. “Es muy listo, y consiguió que el tribunal le dejara salir, y en lugar de volver a casa con nosotros compró un billete y se fue a China. Pidió un préstamo en internet y se fue a China”.
La embajada estadounidense en Beijing le estaba buscando, señaló.
Corea del Norte liberó hace poco a tres estadounidenses. Dos de ellos entraron al país con visados de turista, y el tercero, el misionero coreano estadounidense Kenneth Bae, había sido condenado por delitos “contra el estado”.