El rey Felipe VI de España cumple mañana seis meses de su reinado, durante el que ha estado volcado en una intensa actividad oficial, dentro y fuera del país, así como en la modernización de la Corona como institución.
Con una buena evaluación en las encuestas, Felipe de Borbón ha combinado desde su proclamación numerosas reuniones con autoridades y líderes políticos con actos oficiales y encuentros con diversos sectores de la sociedad, entre los que destaca el mundo de la economía y la empresa.
En este período han sido frecuentes los desplazamientos oficiales del jefe del Estado, bien en solitario o junto a la reina Letizia, por casi todas las regiones de España (salvo las Islas Canarias y Navarra) y algunas en varias ocasiones, como Cataluña, destino de su primer viaje como monarca.
Fuera de España, acompañado de la reina Letizia, viajó a diez destinos, en viajes de presentación: al Vaticano, Portugal, Marruecos, Francia, Holanda, Luxemburgo, Bélgica, Italia y Alemania, y en una visita a Estados Unidos para asistir a la Asamblea General de la ONU.
En Nueva York tuvo oportunidad de reunirse con el presidente de los EEUU, Barack Obama.
Además, a comienzos de diciembre, Felipe de Borbón participó por vez primera como jefe de Estado en una Cumbre Iberoamericana, este año celebrada en Veracruz (México).
En este medio año dio también los primeros pasos para modernizar y hacer más transparente el funcionamiento de la Casa del Rey, con medidas como el sometimiento de sus cuentas a auditoría externa, la aplicación a la institución de la Ley de Transparencia o la aprobación de un régimen de regalos para los miembros de la familia real, de la que ya no forman parte las hermanas del rey.
Como nuevo monarca, Felipe VI ha recibido a mandatarios extranjeros de visita en España como la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, quien realizó una visita de Estado a España a finales de octubre.
En su discurso de proclamación estableció los principios sobre los que pretende asentar su reinado, definido como una “Monarquía renovada para un tiempo nuevo” y ahondó su apuesta renovadora en el que pronunció en la entrega de los Premios Príncipe de Asturias, donde reclamó un “impulso moral colectivo” para una España “alejada de la división y la discordia”.
La reina, entre tanto, centró su agenda en ámbitos por los que ya se preocupaba como Princesa de Asturias, como la lucha contra el cáncer o las enfermedades raras, a los que sumó otros como la atención asistencial de Cruz Roja o el mundo cultural.
La esposa de Felipe VI viajó en tres ocasiones al extranjero en solitario, a Viena, para inaugurar una exposición sobre Velázquez; a Lisboa, a un congreso sobre enfermedades raras y a Roma, donde participó en la Conferencia sobre Nutrición de la FAO.
Por su parte, los reyes Juan Carlos y Sofía siguen formando parte de la familia real, aunque en este semestre redujeron considerablemente su papel institucional. EFE