Un cadena de supermercados de Cambridge (Reino Unido), vivió hace tan sólo unos días una escena más propia de una ficción que de la realidad. Y es que un hombre de 40 años decidió morder a un perro sí, el hombre al animal, no al revés, algo que provocó la ira de su dueño, que empezó a tener una fuerte disputa con él.
No le bastó con eso sino que en el interior de dicho local se encontró con otros cuatros individuos, con los cuales también empezó a discutir, según publica ‘Mirror”. Sin embargo, todo cambió cuando, sin motivo alguno aparente, se desplomó al suelo. La Policía llegó al lugar de los hechos y encontró el cadáver del hombre, que había sufrido un infarto durante el forcejo.
La autopsia deliberó que el fallecido tenía un alto nivel de estupefacientes en su cuerpo en el momento de la pelea. A pesar de ello, los agentes arrestaron a los cuatro hombres implicados, de 40, 44, 50 y 69 años, como sospechosos de homicidio, aunque todos fueron liberados bajo fianza horas más tarde.
¿Y qué pasó con el perro y el dueño? La Policía le arrestó aunque fue liberado con una fianza de 500 libras unas horas más tarde.
Vía:Que.es