De lunes para martes, un grupo de 12 sujetos ingresó a las instalaciones de la empresa Alcasa, debido a que los torniquetes y cámaras de seguridad allí no han sido reparados. El Fortín de Guayana
Los antisociales se dedicaron de manera sistemática a recorrer casi todas las áreas en donde iban robando a los trabajadores.
Los individuos, al parecer, el lunes en horas del día, ya habían mandado dos o tres baqueanos a inspeccionar las medidas de seguridad y determinaron que ni los vigilantes o los funcionarios de protección de planta, eran un problema porque allí como dijera alguna vez una empresaria en tiempos de la cuarta, no “portaban ni una navajita” y mucho menos una china con liguita, así que “ese mandado estaba hecho”.
La información conocida en los predios laborales señala además que los tipos fueron vistos en planta “empistolados” durante las horas del día y así mismo llegaron en la noche, en horas de la madrugada.
Se llevaron todo el bolso o teléfono celular que fueron consiguiendo y si alguno cargaba efectivo, que la mujer les hubiera dejado en el bolsillo para que compraran café o una caja de cigarrillos, eso también se lo quitaban al alcasiano, quienes contemplaban estupefactos como arma de fuego de por medio, eran sometidos todos los grupos y nadie podía hacer absolutamente nada.
Los trabajadores de Protección de Planta o de Seguridad Patrimonial como le dicen ahora, no pudieron hacer nada pero lo que se dice nada porque no tienen ni un pote de gas pimienta, mucho menos una radio para comunicarse con algún funcionario de algún cuerpo de seguridad y ni un símil de arma de fuego, así que hasta a ellos los robaron. Y camioneta menos. Las pocas motos que hay los antisociales, les espicharon los cauchos porque ahora es muy fácil, conseguir llantas o neumáticos como dirían en España.
Los tipos fueron recorriendo las áreas y en Celdas 2 le dieron una golpiza al supervisor del sitio por razones que nadie se puede explicar.
Fue tal el castigo que los trabajadores como pudieron y luego que los ladrones de poca monta, rateros dixit, se marcharon, llevaron al compañero a la clínica.
Algunos trabajadores escucharon cuando a uno de los sujetos lo llamaban por su nombre y le decían “Rigo”.
Luego de este momento de terror, algo frecuente en Alcasa porque allí atracan o roban todos los meses o se llevan algo y a nadie parece importarle, se comunicaron con el delegado de laboral para que viniera a hacer el informe y el señor les contestó, que él iba en la mañana, porque estaba durmiendo.
En cuanto a la policía, a la GNB o a los patrulleros, aunque algunos trabajadores lograron quedarse con sus celulares y llamaron en repetidas ocasiones a los funcionarios de seguridad, nadie apareció. Es decir, todavía los están esperando.
Sobre los efectivos de la GNB que están en el comando ubicado en las cercanías de Alcasa, los trabajadores suponen que estaban dormidos y más bien rogaban que los malandros no fueran hacia esa zona porque allí lo que hay son tres guardias y estos no iban a poder impedir que les robaran el armamento militar que manejan.
Dentro de lo bueno, si es que puede ver así cínicamente, no hubo daños a gerentes o a altos cargos ejecutivos en Alcasa porque allí nunca va nadie, ni de día ni de noche.
Es lo que digo, Alcasa está andando perfecto por lo que le sugiero a mi presidente Nicolás Maduro que nombre a Ángel Marcano, presidente de la CVG pues con su eficiencia, seguro pone a valer a todas las empresas básicas.