La falta de transparencia y las dificultades para el acceso a la información económica caracterizaron 2014, debido a las restricciones aplicadas por los organismos públicos, principalmente el Banco Central de Venezuela (BCV), publica La Verdad.
Durante este año el ocultamiento de las cifras oficiales se convirtió prácticamente en una política de Estado, que dejó a los venezolanos sin la posibilidad de conocer el comportamiento de los indicadores económicos más esenciales.
Datos fundamentales para hacer análisis y seguimientos, como la inflación, el índice de escasez de productos, la balanza de pagos, la deuda externa, los movimientos en divisas del BCV y los indicadores de remuneración de los trabajadores simplemente dejaron de publicarse.
Para Pedro Palma, director de la firma Ecoanalítica, las autoridades decidieron dejar de difundir las estadísticas “para que la gente no se entere de la gravedad de los problemas económicos y deje de prestarle atención a los mismos”.
“Los responsables del bloqueo informativo pecan de ingenuos, ya que los venezolanos que a diario sufren las penurias de la escasez y el desabastecimiento, del aumento dislocado de los precios y del deterioro de la calidad de vida debido a la caída del poder de compra, están ansiosos de saber cómo evolucionan esos problemas”, asegura el analista a través de un artículo.
El economista considera que el ocultamiento, lejos de generar tranquilidad o indiferencia, lo que hace es exacerbar las expectativas negativas, pues los ciudadanos se convencen de que si las autoridades esconden los datos, lo hacen porque los mismos lo que “reflejan es algo muy adverso”.
Cifras pendientes
A la fecha el Banco Central de Venezuela tiene pendiente la publicación de las cifras de la inflación de los meses de septiembre, octubre y noviembre. La última vez que el ente divulgó la variación de los precios fue en septiembre, cuando presentó con retrasos los números de junio y julio.
Otras estadísticas que dejaron de difundirse, y que son responsabilidad del instituto emisor, fueron las del indicador mensual de escasez. El último resultado se dio a conocer en marzo de este año. Desde entonces se desconoce con exactitud su comportamiento.
El caso más alarmante se encuentra en los datos sobre el comportamiento del Producto Interno Bruto (PIB) y la balanza de pagos, que usualmente eran publicados trimestralmente, pero que durante todo 2014 no se dieron a conocer.