Prácticamente hecho. Fernando Torres se va a convertir en jugador del Atlético mucho antes de lo que se pensaba, después de que el día de Nochebuena sirviera para que todas las partes avanzaran en la negociación.
El jugador se ha mostrado dispuesto a sacrificar buena parte de los emolumentos que venía percibiendo con tal de regresar a su equipo de toda la vida, y ese es precisamente el paso que se necesitaba para que los clubes dieran un impulso a la negociación.
Torres no quería seguir en el Milan y el Milan no quería seguir con Torres, pero el retorno al Atlético pasa también por el Chelsea, club desde el que El Niño llegó cedido a Italia.
Las próximas horas resultarán decisivas para que se alcance un compromiso final y se especifique la forma en que aterrizaría en Madrid, en principio intercambio de cesión con Cerci hasta 2016. Desde los despachos del Manzanares huyen de cualquier paso en falso, pero lo cierto es que aumenta el optimismo con el paso de las horas.
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