Una joven argentina de 22 años, que regresaba de trabajar, fue abordada por un hombre encapuchado, que la despojó de sus pertenencias y escapó, pero a pocos metros fue detenido por la policía. Lo que nunca se imaginó la chica era que ese enmascarado ladrón era precisamente su marido.
Justo cuando la chica llegó a la comisaría para formular la denuncia, los policías entraron con el asaltante, que fue encontrado revisando las pertenencias de su víctima, y fue reconocido por la mujer, quien no dejó de sentirse sorprendida y temerosa al conocer la verdad.
El hombre de 31 años era pareja de la víctima, pero no podía acercarse a ella porque tenía una orden de restricción por violencia de género, lo que evidentemente empeora su situación tras ser descubierto.