Las autoridades de Indonesia consideraron hoy que están más cerca de hallar el fuselaje y las cajas negras del avión de AirAsia que se estrelló el domingo en el mar de Java con 162 personas a bordo, pese el tiempo adverso.
La lluvia, el viento y olas de tres a cuatro metros volvieron hoy, un día más, a dificultar las operaciones en las que han participado 29 embarcaciones y 17 aviones.
“Nos hemos centrando en un área donde siguen emergiendo restos (del Airbus 320-200 siniestrado)”, explicó a la prensa el director de operaciones de la Agencia Nacional de Búsqueda y Rescate (Basarnas) de Indonesia, S.B. Supriyadi, según el diario local Kompas.
Las piezas se llevan a la base aérea de Iskandar, en el sur de Borneo, para que expertos de la unidad de investigación de víctimas de desastres se encarguen de su registro, clasificación, análisis y conservación.
Supriyadi manifestó que cuantas más partes encuentran más se acercan al cuerpo principal del avión de AirAsia y las cajas negras.
En las operaciones realizadas hoy participaron dos buques con equipos especializados para el rastreo de señales acústicas, uno de ellos con un experto a bordo de la francesa Oficina de Investigación y Análisis para la Seguridad de la Aviación Civil (BEA), organismo que investiga los accidentes aéreos de Airbus.
El navío indonesio Banda Aceh transporta a cerca de un centenar de buceadores listos para sumergirse y verificar si se ha localizado el fuselaje del avión.
Al mismo tiempo que se rastrea la nave siniestrada, se continúa con los trabajos de rescatar del mar los cuerpos de las 162 personas que viajaban en el vuelo de AirAsia, dado que no ha aparecido ningún superviviente desde el accidente, el domingo pasado.
El director de operaciones de Basarnas confirmó que tienen en su poder 22 cadáveres: cuatro todavía en un barco, diez en Pangkalan Bun, una ciudad indonesia del sur de Borneo donde se ha establecido un campamento avanzado, y los restantes ocho en Surabaya, en la isla de Java, donde se encuentra la mayor parte de los familiares de las víctimas.
Está previsto que los diez cuerpos en Pangkalan Bun sean trasladados hoy a Surabaya.
La Policía indonesia informó este viernes de que se ha identificado hasta el momento ocho cadáveres, trabajo que llevan a cabo forenses en Surabaya.
Entre las personas reconocidas se encuentra la indonesia Khairunnisa Haidar Fauzi, azafata de AirAsia, y los pasajeros Grayson Herbert Linaksita, Kevin Alexander Soetjipto y Hayati Lutfiah Hamid.
El jueves, la primera víctima identificada, la profesora Hayati Lutfiah Hamid, de 47 años, fue enterrada en una ceremonia a la que asistieron familiares y amigos en la provincia indonesia de Java Oriental, según el diario The Jakarta Post.
El marido, un hijo y la suegra de la docente también viajaban en el Airbus 320-200 siniestrado y les sobrevive su hijo menor, que no embarcó.
El avión de AirAsia despegó el domingo pasado de la ciudad indonesia de Surabaya y tenía previsto aterrizar unas dos horas después en Singapur, pero se estrelló en el mar de Java unos cuarenta minutos después de despegar.
Embarcaron 155 indonesios, tres surcoreanos, un británico, un francés, un malasio y un singapurense, entre 155 pasajeros y una tripulación de 7 miembros.
El piloto llamó a la torre de control en Indonesia a medio camino y solicitó permiso para virar a la izquierda y subir desde los 32.000 pies de altitud (9,76 kilómetros) hasta los 38.000 (11,59 kilómetros) para eludir una tormenta.
La torre de control aprobó el viraje en el momento pero cuando unos minutos después llamó al piloto para aprobar un ascenso, solo hasta los 34.000 pies, no pudo establecer contacto.
Indonesia lanzó una operación internacional de búsqueda y rescate, a la que se fueron sumando países, que no descubrió hasta el martes que el avión se había estrellado en el mar de Java. EFE