Londres, Reino Unido. El príncipe Andrés apareció nuevamente este sábado en las portadas de la prensa británica, después de que se lo mencionara en un caso de abuso sobre menor que lo persigue desde hace años.
Una vez más, su amistad con Jeffrey Epstein, un multimillonario banquero de Wall Street, ha puesto al príncipe de 54 años en el ojo del huracán e incomodado al palacio de Buckingham.
Epstein, un conocido amigo del príncipe, fue condenado en 2008 a 18 meses de prisión por requerir servicios de prostitución a una menor de edad y cumplió su pena en la cárcel.
Tres años después reapareció en la prensa británica en una foto en la que se lo ve pasearse por Nueva York con Andrés. La foto causó tanto escándalo que el hijo de Isabel II, quinto en el orden de sucesión al trono, tuvo en 2011 que renunciar a su cargo de representante especial del gobierno británico para el comercio internacional.
Las amistades actuales o pasadas del príncipe incluirían así a un presunto “pedófilo”, además del yerno del ex dictador tunecino Zine El Abidine Ben Ali, el hijo del difunto dirigente libio Muamar Gadafi y un multimillonario kazajo con mala reputación.
Esta semana, si bien el príncipe no está directamente acusado, su nombre salió a relucir en un documento judicial de Estados Unidos, en el que una mujer alega que, antes de alcanzar la mayoría de edad, fue esclava sexual de Epstein.
En la demanda, una mujer que se identifica anónimamente como “Jane Doe #3” asegura que Epstein la “forzó a tener relaciones sexuales” con el Duque de York en Londres, Nueva York y en una isla privada del Caribe donde se hizo una orgía con menores de edad.
Otro nombre mencionado en la demanda es el de Alan Dershowitz, uno de los abogados de la defensa de Epstein, con quien supuestamente “Jane Doe #3” fue obligada a tener sexo.
El profesor de Harvard y uno de los juristas más prominentes de Estados Unidos dijo a la AFP que podía probar fácilmente la falsedad de esta acusación y que la mujer estaba sólo buscando extorsionar económicamente a un excliente.
La moción de esta semana no es la primera que incluye el nombre de Andrés vinculándolo al caso, pero los alegatos fueron esta vez lo suficientemente serios como para que la familia real británica emitiera un desmentido formal.
“Esto se vincula a una prolongada y aún en curso querella civil en Estados Unidos en la cual el Duque de York no es parte involucrada”, dijo un portavoz.
“No obstante, para que no queden dudas, cualquier sugerencia de acciones inapropiadas con menores de edad es categóricamente falsa”.
Pese a esto, la prensa británica dedicó sus portadas del sábado a este tema. Varios periódicos se refirieron en detalle a los vínculos entre el príncipe y Epstein, que acostumbraban irse de vacaciones juntos.
También se afirma que el hombre de negocios saldó parte de la deuda de la ex esposa de Andrés, Sarah Ferguson, quien sigue siendo una allegada del príncipe.
Varios diarios publicaron nuevamente una vieja foto en la que Andrés aparece junto con Virginia Roberts, quien tenía en aquel entonces 17 años de edad, durante una fiesta organizada por Epstein en 2001.
Hace unos años, Virginia Roberts había acusado a Epstein de haberla entregado a allegados poderosos, incluyendo a miembros de la realeza, sin citar a Andrés. El sábado, algunos medios de comunicación daban a entender que Virginia Roberts sería Jane Doe #3
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