Un grupo de yihadistas secuestraron a 20 cristianos egipcios en Libia en los últimos días, dijo este sábado una fuente cercana al gobierno.
El funcionario responsabilizó al grupo Ansar al Sharia del secuestro a 13 personas este sábado en Sirte, en la costa. Las identidades de los secuestrados no fueron reveladas, pero si se especificó que eran cristianos coptos.
Decenas de miles de egipcios trabajan en Libia, sobre todo en los sectores de la construcción y del artesanado y en los últimos años se han registrado varios asesinatos contra estos inmigrantes.
En febrero de 2014, los cuerpos de siete egipcios cristianos que habían sido asesinados aparecieron cerca de la segunda ciudad del país, Bengasi. La semana pasada, en tanto, un grupo de hombres armados irrumpieron en la casa de una familia en Sirte y mataron a ambos padres, secuestrando además a su hija adolescente, cuyo cadáver fue encontrado unos días después.
Según las autoridades locales, estos asesinatos no fueron un crimen común, ya que las pertenencias de las víctimas seguían intactas.
Sirte, ubicada a unos 500 kilómetros al este de Tripoli, está en manos de varios grupos yihadistas, incluyendo a la organización Ansar al Sharia, que fue catalogada el mes pasado como terrorista por el Consejo de Seguridad de la ONU, por sus vínculos con Al Qaida y por operar campos de entrenamiento para Estado Islámico (EI).
Desde la caída del régimen de Muamar Gadafi en 2011, la minoría cristiana de Libia ha expresado su preocupación por el auge de movimientos extremistas, especialmente ante el auge de milicias armadas que imponen su propia ley y ante la ausencia de un control estatal.
Varios grupos yihadistas se han hecho con el control de la capital Trípoli y la segunda ciudad del país, Bengasi, e intentan extender su influencia al resto del país, enfrentándose con el gobierno libio reconocido por la comunidad internacional, relegado al este del país.
Además este sábado, una fuente cercana al gobierno reportó que 15 soldados habían muerto tras el ataque de un grupo de combatientes yihadistas contra una posición del ejército en la localidad Soknah, ubicada 180 kilómetros al sureste de Tripoli.
Según, el funcionario algunos soldados murieron a tiros pero otros fueron decapitados por los atacantes, que afirmó que habían reivindicado estar vinculados al EI.
Se espera que este lunes comience una nueva ronda de las conversaciones impulsadas por la ONU para poner fin a los combates en el país.
Los principales puntos de los diálogos son “un cese al fuego y un retiro de las milicias” y el desarme de las partes, dijo en diciembre un funcionario de ONU.
El parlamento libio legitimado por la comunidad internacional ha advertido que no acudirá a las negociaciones si el Congreso no reconocido que tiene sede en Tripoli acude a las conversaciones.
La ONU, la UE han condenado la violencia en el país y la ONG Amnistía Internacional ha acusado a varias de las partes enfrentadas de crímenes de guerra.