Corea del Norte arremetió este domingo contra las nuevas sanciones impuestas por Estados Unidos, que le atribuye al régimen comunista el ciberataque masivo contra Sony Pictures.
El viernes, Washington aumentó su arsenal de sanciones contra dirigentes y empresas de Corea del Norte. Según el FBI, Pyongyang está detrás del ataque a Sony, que sacó el mes pasado la película “The Interview”, una parodia sobre un complot de la CIA para asesinar al líder norcoreano Kim Jong-Un.
Varios expertos dudan no obstante de las conclusiones del FBI. Corea del Norte niega cualquier implicación en el ataque, y le propuso a Estados Unidos llevar a cabo una investigación conjunta.
Este domingo, la cancillería norcoreana dijo que el rechazo de Washington a esa propuesta revela su “conciencia culpable”.
El ministerio añadió que Estados Unidos se está sirviendo del ataque, en el que fueron robados los datos personales de 47.000 empleados y colaboradores de Sony, para aislar todavía más al régimen comunista.
“Las acciones persistentes y unilaterales emprendidas por la Casa Blanca para imponer sanciones (…) demuestran claramente que no se ha alejado todavía de su inveterada repugnancia y hostilidad al Norte”, dijo a la agencia oficial KCNA un portavoz del ministerio de Exteriores norcoreano.
El portavoz dijo también que las nuevas sanciones fortalecerán la tendencia militarista del país liderado por Kim Jong-Un, tercer miembro de la dinastía de los Kim al frente del régimen.
Tras el ataque a Sony, Corea del Norte se vio desconectada de internet varias veces.
El presidente estadounidense Barack Obama dijo que habría represalias contra Pyongyang por el ciberataque a Sony, aunque su administración no confirmó estar detrás de estos apagones. AFP