La canciller alemana, Angela Merkel, mantuvo este sábado sendas conversaciones con el presidente ruso, Vladímir Putin, y ucraniano, Petró Poroshenko, a los que reiteró su disposición a asistir a la cumbre de Astaná sobre Ucrania, siempre que haya perspectivas de resultados concretos.
Merkel abordó con sus interlocutores las gestiones llevadas a cabo para la implementación de los acuerdos de Minsk, informó el portavoz del gobierno, Steffen Seibert, tras las conservaciones telefónicas mantenidas entre los líderes.
Respecto a la celebración de una cumbre en Astaná entre los líderes de Rusia y Ucrania, más la propia Merkel y el presidente francés, François Hollande, la canciller insistió en que ésta solo tiene sentido si se pudiesen esperar resultados concretos.
A este respecto se reunirán el lunes, en Berlín, los ministros de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ucraniano, Pawlo Klimkin, alemán, Frank-Walter Steinmeier, y francés, Laurent Fabius, para evaluar las perspectivas reales de realizar dicha cumbre en la capital kazaja, inicialmente prevista para el 15 de enero.
La cumbre en Kazajistán fue anunciada a finales de diciembre por Poroshenko y debía celebrarse en el denominado “formato Normandía”, con los líderes de los cuatro países.
El “formato Normandía” alude a la reunión mantenida el junio pasado durante el aniversario del desembarco aliado en la Segunda Guerra Mundial que supuso el primer acercamiento entre Poroshenko y Putin y abrió la puerta a una tregua entre los dos bandos enfrentados en el este de Ucrania. EFE