Asesinan a cuatro jóvenes en fiestas clandestinas

Asesinan a cuatro jóvenes en fiestas clandestinas

(foto archivo)
(foto archivo)

Cuatro jóvenes, todos menores de 25 años de edad, fueron asesinados a tiros mientras disfrutaban de esas fiestas clandestinas que se realizan los fines de semana en Ciudad Guayana. Los hechos ocurrieron entre las 12:10 y las 3:40 de la madrugada de este domingo en 25 de Marzo, Core 8 y Castillito. correodelcaroni.com /  

El primero de los crímenes se registró en la invasión Brisas del Orinoco de San Félix y la víctima fue un adolescente de 17 años de edad. “Yo estaba dormido cuando me llamaron para decirme que lo habían matado”, comentó el papá de Giovanni Jesús Balsa Alvarado, quien era el tercero de 7 hermanos.

Afectado por ser su hijo el primero en la familia en morir a manos del hampa, el hombre comentó que el muchacho recibió dos tiros en la cara y que el hecho ocurrió frente a su novia. “Aún no sabemos qué pasó… pero puedo decir que él era una persona tranquila y sin problemas”, agregó.





Basado en el testimonio de algunos testigos, el papá de Giovanni Jesús reveló que el homicida también estaba en la fiesta y que huyó en una moto después de balearlo. “No sé quién es el tipo… pero el Cicpc se trajo a declarar a varias personas y espero que alguien lo identifique para que lo atrapen”, finalizó.

En Core 8
Adrián Idrogo Rodríguez, de 23 años, fue otro de los fallecidos que ingresaron al Instituto de Ciencias Forenses de la Policía científica (Cicpc). Sus dolientes contaron que vivía en La Laguna, pero pasó el sábado en el sector Las Casitas de Core 8, en Puerto Ordaz, junto a su mamá y su abuela.

“En la noche salió a un matiné y como a las 3:00 de la madrugada (del domingo) nos fueron a avisar que lo estaban llevando al Hospital Uyapar porque le habían dado unos tiros”, relataron sus familiares para luego comentar que tenía una hija de tres años de edad.

Según la información que les aportaron varios testigos del crimen, los homicidas de Adrián estaban encapuchados e iban en una moto negra. Lo interceptaron cuando salía de la fiesta y sin mediar palabras le propinaron tres disparos en el pecho. No lo despojaron de sus pertenencias.

“Llegó vivo al hospital y lo llevaron a quirófano, pero se murió en medio de la operación”, lamentaron los allegados del muchacho, quien trabajaba con sus tíos como ayudante de plomería y albañilería y fue descrito como un joven sin problemas de conducta y sin vicios.

Doble homicidio en Castillito
El sector El Progreso, barriada vecina a la urbanización Orinoco de Puerto Ordaz, fue el escenario de las últimas dos muertes reportadas durante las fiestas clandestinas que se realizaron este fin de semana en la ciudad. Además de los dos fallecidos, en el hecho también resultó herido otro joven.

Las víctimas de la balacera ocurrida en el estacionamiento del Edificio Diana fueron identificadas como Néstor Gregorio Núñez, de 24 años, y Carlos Javier Fajardo Castillo, de 25. Ambos vivían en la urbanización Orinoco, el primero en la calle El Tigre y el otro en la calle La Ceiba.

“Unos tipos llegaron en moto y comenzaron a disparar contra la gente que estaba en la fiesta”, explicaron los familiares de Néstor, quien tenía dos hijos y se dedicaba a la minería… oficio al que retornaría hoy, después de pasar las fiestas navideñas con su familia en Ciudad Guayana.

Por otra parte, los allegados de Carlos manifestaron que era oriundo de Barinas y que desde hacía 10 años vivía en Puerto Ordaz. Era el octavo de 9 hermanos, trabajaba colocando drywall y al igual que las otras víctimas, sus dolientes lo describieron como un joven sin problemas.

Una cuota de responsabilidad

Desde el Centro de Coordinación Policial (CCP) Cachamay revelaron que en varias oportunidades se acercaron al estacionamiento del Edificio Diana, donde se realizaba la fiesta privada, para advertirles que no podían hacerla y que los organizadores alegaban que era un cumpleaños.

“Algunas de estas fiestas privadas, matinés o como quieran llamarlas, no cumplen con los requisitos mínimos de seguridad y los organizadores evaden su responsabilidad cuando pasan hechos como el de este domingo”, denunciaron desde la comisaría de la Policía estadal (PEB).

Después de este señalamiento, aseguraron que los organizadores tienen una cuota de responsabilidad y que tarde o temprano van a cumplirla, ya sea con sanciones civiles, administrativas o penales. También anunciaron que de ahora en adelante serán severos con estos eventos clandestinos.

“Tenemos información que la mayoría de los integrantes del Consejo Comunal UD-220 negó el permiso para la fiesta de este domingo, pero una de sus voceras recogió firmas para ‘avalarla’ y estos son los resultaron: dos muchachos muertos”, lamentó el funcionario.