Charlie Hebdo decidió seguir resistiendo al fanatismo religioso al publicar en la portada de su edición de este miércoles una caricatura del profeta Mahoma proclamando “Yo soy Charlie”, matizado por un tierno e inesperado “Todo está perdonado”.
Laurence Benhamou/AFP
“No cederemos en nada, si no todo esto no habría tenido sentido”, indicó Richard Malka, abogado del semanario.
En la portada de la nueva edición, que tendrá tres millones de ejemplares, una caricatura firmada por el dibujante Luz muestra al profeta Mahoma con lágrimas en los ojos y llevando una pancarta con el lema que desde la semana pasada se convirtió en emblema de la repulsa mundial a los atentados islamistas.
La frase “Je suis Charlie” (“Yo soy Charlie”) fue coreada o enarbolada en carteles por millones de manifestantes en las manifestaciones masivas del domingo pasado y seguían por todas partes en Francia una semana después del ataque.
Preparada por los sobrevivientes del sangriento atentado que mató a algunos de los más famosos caricaturistas de Francia como Cabu, Charb, Wolinski, Tignous y Honoré, la nueva edición del irreverente periódico criticará como de costumbre el orden establecido, los políticos y las religiones.
Asimismo, el llamado “Charlie Hebdo de los supervivientes” tendrá una tirada de tres millones de ejemplares, en lugar del millón de copias previstas inicialmente.
Respaldados por las manifestaciones que sacaron a la calle a casi cuatro millones de personas, los autores del próximo número decidieron mantener su línea editorial.
“Nos burlamos de nosotros, de los políticos, de las religiones, es nuestro espíritu”, explicó el abogado.
En 2006, Charlie Hebdo reprodujo las caricaturas de Mahoma cuya publicación en el diario danés JyllandsPosten habían desencadenado violentas manifestaciones.
Desde entonces y antes del atentado, el semanario satírico francés sufrió también un incendio criminal y numerosas amenazas.
Los dos yihadistas que mataron a 12 personas en la sede de la revista salieron gritando: “¡Hemos vengado al profeta! ¡Hemos matado a Charlie Hebdo!”.
Para Richard Malka, “nunca tenemos derecho a criticar a un judío porque es judío, un musulmán porque es musulmán, un cristiano porque es cristiano”.
“Pero podemos decir todo lo que queramos, las cosas más horribles, y las decimos, sobre el cristianismo, el judaísmo y el islam, porque más allá de la unidad de los bellos lemas, es la realidad de Charlie Hebdo”, estimó.
– Mafalda también es Charlie –
El número del miércoles está siendo confeccionado únicamente por miembros del equipo del diario y saldrá a la venta en 25 países, pero no incluirá dibujos de humoristas gráficos externos que publicaron innumerables bocetos en homenaje a las víctimas.
Desde Buenos Aires, el dibujante argentino Quino, de 82 años, amigo de Wolinski, estimó que su heroína Mafalda habría sentido una “profunda pena”. Quino hizo posar a la anticonformista niña con un cartel “Yo soy Charlie” y junto a la portada de la nueva edición.
En cuanto a la presencia de Mahoma, que los musulmanes tiene prohibido por su religión representar de manera figurativa, el abogado Richard Malka recordó que los dibujos del profeta eran algo habitual en las columnas del semanario.
“Desde hace 22 años, no hubo un solo número de Charlie Hebdo sin caricaturas del papa, de Jesús, de curas o rabinos, de imanes o de Mahoma”. “Lo asombroso sería que no la hubiera”, añadió,.
Según Malka, que rechaza tajantemente la acusación de islamofobia, “el espíritu de Charlie Hebdo implica también un ‘derecho a la blasfemia’. Charlie Hebdo no es una revista violenta sino irreverente, que busca hacer reír”.
Y aclara que Charlie Hebdo “ha tomado como blanco habitual mucho más al cristianismo que al Islam”.
La nueva edición de Charlie Hebdo se difundirá en Suiza, Bélgica, Canadá, Eslovaquia, Holanda, Noruega, Gran Bretaña, Isla Mauricio, Estados Unidos, España).
Varios otros países encargaron ejemplares, incluyendo, Australia, India, República Checa, Grecia, Hungría, Alemania, Austria, Suecia, Líbano, República Dominicana, Camerún, Chile y Singapur, precisó el distribuidor MLP (Messageries Lyonnaises de Presse) que aceptó revertir por completo la ganancia del primer millón de ejemplares al semanario.
Habrá 27.000 puntos de venta en Francia en lugar de los 20.000 habituales, con por lo menos una decena de ejemplares cada uno, aunque algunos tendrán varios cientos. Se repartirá diariamente del 14 al 19 de enero y luego permanecerá en venta durante ocho semanas.