Habitantes de distintas parroquias de Caracas realizaron una actividad de protesta para rechazar la detención de más de una decena de personas que protestaban en las colas para comprar comida, incluido el luchador social y periodista Carlos Julio Rojas. Señalaron que a pesar de la represión seguirán en la calle denunciando al país la escasez y la hambruna que afecta al pueblo.
Carlos Julio Rojas, periodista y coordinador del Frente en Defensa del Norte de Caracas, explicó que su detención y la de otros ciudadanos durante las protestas contra la escasez de comida en la capital, es el reflejo de cómo el Gobierno nacional quiere tapar el sol con un dedo y no asumir su responsabilidad. “Nicolás Maduro es el culpable de que nuestro pueblo este pasando hambre, la culpa de esta realidad no es de los periodistas y manifestantes que denunciamos esta realidad o de una supuesta guerra económica”, dijo.
Rojas relató que durante su aprehensión en el Abasto Bicentenario de San Bernardino, cuando jóvenes protestaban contra el desabastecimiento de alimentos, la Guardia Nacional desató una implacable represión donde agredieron a las personas en la cola y detuvieron de forma violenta a manifestantes y periodistas. “Un guardia me apuntó con su pistola montada al pecho cuando yo solo esgrimía mi carnet del CNP y le repetía que era periodista y ejercía mi derecho a la libertad de expresó, la repuesta que recibí del efectivo fue maldito periodista si corres te disparo, tirándome la identificación al piso y esposándome. Parece que en Venezuela ser reportero y luchador social es un delito”.
Recalcó el calificar como insultantes las declaraciones de Ernesto Villegas en la cual dice que quienes protestan en las colas son hijitos de papa infiltrados, destacando que todos los detenidos en la protesta en el Abasto Bicentenario de San Bernardino viven los sectores populares. “Le vuelvo a repetir que somos los hijos del barrios quienes exigimos el cese de la escasez de alimentos y medicinas, lo invitó a que no tenga miedo de sentir el calor de pueblo”.
Informó que el tribunal 36 de control los dejó en libertad bajo presentación cada 30 días, imputándole los delitos de instigación al desorden público, resistencia a la autoridad y obstrucción de la vía, pero a pesar de esta realidad seguirán en la calle exigiendo que aparezca la comida.
Nota de Prensa