El grupo de casinos Caesars Entertainment anunció el jueves que su principal división, propietaria del célebre Caesars Palace de Las Vegas, se acogerá a la ley estadounidense de quiebras, para así seguir operando a resguardo de sus acreedores, reseña AFP.
El grupo solicitó este régimen para su filial Caesars Entertainment Operating (CEOC), lo que le permitirá proseguir con su actividad protegiéndose de los acreedores, en el marco de un plan de restructuración dirigida a “reducir significativamente la deuda a largo plazo y el pago de intereses anuales”, indicó en un comunicado.
El plan del grupo fue aprobado por el 80% de los acreedores preferenciales, los primeros que serían remunerados en caso de liquidación, afirmó el grupo.
La operación no afectará inmediatamente a su actividad, que seguirá con normalidad en sus locales, y se seguirá pagando a los proveedores.
La restructuración “es el resultado de varios años de esfuerzos dirigidos a mejorar la salud de las cuentas de CEOC, incluidas importantes inversiones dirigidas a la adquisición o modernización de activos, particularmente en Las Vegas”, explicó en el comunicado su presidente, Gary Loveman.
Con el plan anunciado, la empresa espera reducir su deuda de los 10.000 millones de dólares actuales a 8.600 millones, y disminuir de paso el coste de los intereses anuales de esa deuda en un 75%, de 1.700 millones de dólares a 450 millones.
Esta filial del grupo Caesars Entertainment, fundado en 1937 y absorbido por los fondos Apollo y TPG en 2008, posee o gestiona 44 casinos y complejos hoteleros. Caesars, Harrah’s y Horseshoe son sus principales insignias.