Un largo abrazo con el presidente francés, palabras simples y un recorrido simbólico por los lugares de los atentados en París: el secretario de Estado norteamericano John Kerry expresó el viernes en París la solidaridad de Estados Unidos con Francia.
La imagen de Kerry y del presidente François Hollande fundiéndose en un largo abrazo en la entrada del palacio presidencial francés hizo olvidar las críticas manifestadas por la ausencia de altos dirigentes norteamericanos en la inmensa manifestación de repudio a los atentados, a la que el domingo asistieron medio centenar de mandatarios del mundo en París.
Kerry, que llegó el jueves por la tarde a París procedente de India, fue recibido el viernes por la mañana por Hollande.
“Compartimos el dolor del pueblo francés”, dijo, saludando el “sentido de la unidad” de éste.
“Ustedes fueron víctimas de un atentado terrorista excepcional el 11 de septiembre” de 2001, dijo Hollande a Kerry.
“Debemos encontrar juntos las respuestas necesarias” a la amenaza yihadista, agregó el presidente francés durante la parte del encuentro abierta a la prensa.
Según fuentes diplomáticas, Hollande informó después a Kerry sobre el estado de la investigación, y ambos hicieron balance de las operaciones antiyihadistas llevadas a cabo en Bélgica y el refuerzo de la cooperación en materia de inteligencia.
En un comunicado, la presidencia precisó que Hollande “pidió al secretario de Estado que transmitiera al presidente (Barack) Obama sus agradecimientos por el apoyo dado por Estados Unidos” a Francia tras los atentados.
John Kerry se reunió después con su homólogo francés, Laurent Fabius, y ambos recorrieron los lugares de los atentados en París, depositando ofrendas florales en el supermercado kósher, en el que cuatro judíos murieron el 9 de enero, y en la sede del semanario Charlie Hebdo, donde doce personas fueron asesinadas dos días antes.
Kerry hizo también una ofrenda floral a unos metros del semanario, en el bulevar en el que un policía herido fue asesinado de un balazo en la cabeza por los yihadistas, pocos minutos después del ataque al periódico.
Kerry visitará después la alcaldía de París.
Entre tanto, la investigación sobre los atentados avanza, y doce personas, nueve hombres y tres mujeres, fueron detenidas el viernes de madrugada.
El ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, precisó que se trata de personas fichadas “por hechos de derecho común”.
Serán interrogados sobre el “posible apoyo logístico” que pudieran haber aportado a los tres autores de los atentados, facilitándoles armas y vehículos, según fuentes judiciales.
El primer ministro francés, Manuel Valls, afirmó, por su parte, que no hay “vínculo directo” entre los atentados en Francia y las operaciones antiyihadistas llevadas a cabo la víspera en Bélgica, en las que 13 sospechosos fueron detenidos y dos murieron.
La emoción causada por los atentados no recae en Francia, que sigue enterrando a las víctimas.
El viernes, acordes de la Internacional e intensos aplausos acompañaron el féretro del director de Charlie Hebdo, el dibujante Charb, a cuyo entierro asistieron cientos de personas y numerosas personalidades políticas, entre ellas tres ministros.
AFP