La investigación presentada por la Universidad Metropolitana de Manchester revela que, aunque los hombres siguen siendo un poco más proclives a tener una aventura fuera del ámbito conyugal, las mujeres cada vez están más cerca de igualarlos.De hecho, estos mismos estudios aseveran que alrededor de un 10% de los niños que actualmente nacen en las sociedades desarrolladas tendrían un padre que no es la pareja estable de la madre.
La diferencia entre ambos sexos, básicamente, es la manera de gestionar la situación. Las mujeres saben guardar un secreto y más aún si las protagonistas son ellas mismas. Además, saben controlar mucho mejor las emociones relacionadas con la culpabilidad y el remordimiento
En el extremo contrario estarían algunos hombres, a los que una infidelidad les ha costado el matrimonio. Son más descuidados, pero también más pasionales. En un momento creen haberse enamorado de otra mujer sólo por salir de la rutina y son descubiertos con facilidad.