Los “despelotes” que se registran en el centro de Puerto La Cruz cuando los artículos regulados que están escasos llegan a establecimientos como Limpiatodo y Farmatodo, no sólo generan mermas en estas ventas diarias de otros rubros a estas tiendas, sino también al resto de los comercios que bajan las santamarías ante los rumores de saqueos. El Tiempo
Los encargados de estos recintos, la mayoría ubicados en las calles Sucre, Libertad y Bolívar, indicaron que desde noviembre han tenido que cerrar las puertas en varias ocasiones por las situaciones irregulares que se presentan en las largas colas que se forman para comprar pañales desechables, detergente y harina de maíz y otros productos escasos.
Los empleados de estos negocios estiman que las ventas han bajado entre 35% y 60% porque, además de que enero es un mes flojo para la comercialización, no disponen de variedad de mercancía.
Los clientes salen corriendo de los locales cuando se forman las colas por los rubros regulados y luego no regresan. Incluso algunos hasta dejan las cosas que iban a comprar por temor a que se produzcan saqueos.
El bululú más reciente en el centro porteño ocurrió este jueves cuando vendieron tres rubros que casi no se consiguen.
Ese día, cuando las filas de los consumidores coparon varias cuadras alrededor del Limpiatodo del bulevar Sucre, funcionarios policiales tuvieron que disparar perdigones al aire en dos ocasiones (9:30 am y 10:56 am) para controlar a los grupos que intentaban entrar a Limpiatodo sin hacer colas.
El desastre
A diferencia de otros sábados, ayer el centro porteño lució con poca afluencia de compradores.
Elaine Mora, empleada de la Zapatería Piel de Ángel (ubicada en el cruce de la calle Sucre con Bolívar), dijo que las ventas bajaron 50% este año, no sólo por falta de mercancía, sino también porque desde el 5 de enero están bajando y subiendo a cada rato las santamarías cuando se registra el desastre en Limpiatodo.
“El jueves (15) ha sido el peor día de este año porque ha sido el despelote más grande por la compra de productos. Ayer (viernes) trabajamos con una sola puerta abierta. La gente entra y sale rápido de la tienda”.
Lo mismo ocurre en el establecimiento Sensación Intima que funciona en el CC Wuatay en el bulevar Sucre. Su encargado, Libin Ramírez, dijo que desde el martes están trabajando en zozobra por las situaciones irregulares que genera el expendio de productos escasos.
“Bajamos las santamarías cada vez que se forman las colas. Así, nadie está pendiente de comprar. Las ventas cayeron 40% con respecto a octubre. Lo mismo está ocurriendo con las otros locales del centro comercial”.
En la tienda Karamba, ubicada justo al lado de Limpiatodo, no pudieron abrir el jueves, mientras que el viernes y ayer laboraron a medias porque seguían las colas.
“Esto ha sido una tragedia para nosotros desde que empezó el año. Las ventas bajaron 60%. La gente, apenas escucha los gritos o los disparos, sale corriendo y deja la mercancía que iba a comprar”.
En Mundo Baby, ubicada en la calle Libertad, el expendio de ropa para niños mermó entre 35% y 40%, según su encargado, Fadi Makhulta. “Estos últimos 15 días de trabajo han sido muy malos porque estamos a la expectativa de lo que pasa cuando llegan artículos regulados a comercios vecinos”.
Un empleado de la tienda Aswan Fashion señaló que están en la misma situación.