Cuando analizamos los anuncios realizados por el Presidente en la Asamblea Nacional, en su mensaje a la Nación; nos encontramos que las causas que nos han llevado a la grave crisis que afecta a la Familia Venezolana no se reconocieron como tal y por lo contrario se nos informó que somos uno de los países del mundo con mejores índices sociales. Culpando al desabastecimiento y aumentos de precios como el resultado de un plan orquestado por los factores económicos y de los opositores. No del modelo económico que arruino la producción nacional; mediante la política de confiscaciones de empresas, tierras y propiedades arrebatadas a los privados. Que en manos públicas disminuyeron su producción y productividad a niveles indeseables. NP
Es evidente que la “guerra económica” creada en la fantasía gubernamental es el mismo “modelo económico denominado “socialismo siglo XXI” responsable de la perdida de los mayores recursos que gobierno alguno ha manejado en nuestra historia como República.
Fueron miles de millones de dólares inútilmente invertidos en estos proyectos y empresas fallidas que han sido manejadas ineficientemente y con gran malversación. Con los recursos invertidos se pudo haber duplicado la capacidad de producción de todo este conglomerado empresarial público. Los resultados son de poca producción o ninguna. Enfatizamos que la principal razón de nuestro desabastecimiento es la caída y el fracaso de las empresas públicas en sus metas productivas nunca alcanzadas.
Podemos afirmar categóricamente que no haber tomado decisiones en materia económica nos conduce a una mayor profundización de la crisis que vivimos. Con mayor incidencia en el costo de vida.
En nuestras expectativas apreciamos que en el 2015 el índice inflacionario estará entre 90 y 105% y los niveles de escasez alcanzaran y superaran en muchos productos el 60%. Para este enero el estimado inflacionario ronda el 10% y los índices de escasez el 50%.
Lo más preocupante es la alta dependencia en el petróleo de nuestra economía, teniendo estos niveles de precios que nos colocan en una situación de apremio extremo en recursos para sostener nuestro convulsionado país. El déficit de dólares para pago de intereses y deuda externa; así como las necesidades de importaciones lucen con dificultades para ser cumplidas en función de los bajos ingresos previstos para este año por venta de petróleo. Lo cual obligara al Banco Central a seguir con su política monetaria expansiva, vía pagares a empresas públicas para solventar el déficit público en bolívares y no en dólares.
El gobierno tiene en sus manos todavía tiempo para tomar medidas. ¡No hay milagros en la economía! Solo decisiones oportunas y ajustadas a la realidad, que dan las soluciones convenientes.
Es evidente que el financiamiento externo se hace necesario en casi 30.000 millones de dólares para este año, que se necesitan adicionalmente. Le corresponde al gobierno recurrir a los organismos multilaterales para la solución real del problema. Es la única y verdadera. No solo para nuevos financiamientos, sino para reestructurar adecuadamente nuestra deuda.
Vicente Brito, Presidente, Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución