Daryl Thompson, quería mejorar los siete innings en blanco, que le lanzó a Navegantes en la final de la temporada pasada, y lo logró.
“Me gusta lanzar contra Magallanes, porque la atmósfera es buena”, dijo el serpentinero que tiró 7.1 innings sin permitir carreras, un tercio más que el año pasado, cuando también dejó en blanco a los eléctricos en la final. “El ambiente en estos juegos siempre es bueno y sé que tengo a los mejores fanáticos de mi lado”.
Al estadounidense, solo le pisaron la segunda base dos veces y nadie alcanzó la antesala. Fue un dominio de principio a fin, que se extendió cuando salió ovacionado por el Alfonso “Chico” Carrasquel, en el octavo acto.
“El plan siempre fue atacar y lanzar strikes. No quería repetir las secuencias ante nadie”, detalló Thompson.
El derecho contó que su apertura se encaminó cuando le dio boleto a Yangervis Solarte en el primer inning. El pasaporte le obligó a reflexionar. “Me di cuenta que traté de ser perfecto, en vez de hacer lo que tenía que hacer, que era lanzar strikes”, relató. “Así que hice eso y de pronto me encontré en el octavo inning”.
Ahora Thompson comparte con el cubano Raúl Valdés la marca de más innings lanzados en finales sin permitir carreras (14.1). “No tenía idea, pero es bueno. Siempre es un honor lanzar en la final y más si lanzas siete innings”, reconoció el nativo de Maryland. “Ahora trataremos de seguir jugando duro porque esto no se ha acabado”.
Fuente: Diario Líder.