El ministro colombiano de Defensa, Juan Carlos Pinzón, descartó este viernes en Washington cualquier rol de la guerrilla de las FARC en las fuerzas de seguridad luego de un eventual acuerdo de paz con los insurgentes.
Al ser preguntado sobre si las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas) tendrían un papel en las fuerzas de seguridad colombianas en el futuro, Pinzón zanjó enérgicamente con un “no”.
El comentario del ministro sigue a una polémica en su país luego que el presidente Juan Manuel Santos dijera en París que no descartaba el ingreso de desmovilizados a la Policía.
“No lo he pensado, pero no lo descarto. ¿Y por qué no lo descarto? Porque yo sí he pensado que, por ejemplo, los desmovilizados pueden ser guardabosques, que es algo que vamos a necesitar muchísimo, bajo el control y el dominio de la Policía”, dijo Santos al concluir el martes una visita oficial a Francia.
A través de su cuenta en Twitter, la Procuraduría General de la Nación, ente de control de los funcionarios públicos en Colombia, indicó que la “propuesta de ‘gendarmería rural’ con miembros de las FARC ratifica que SÍ se negocia estructura de la Fuerza Pública en La Habana (Cuba)”.
Pero Santos rechazó enérgicamente que su gobierno esté negociando la estructura de la Policía con el grupo guerrillero y calificó de “malintencionadas” las afirmaciones de la Procuraduría en ese sentido.
En su intervención en el Diálogo Interamericano, un centro de estudios en Washington, Pinzón vislumbró la necesidad de aumentar las fuerzas policiales, especialmente en las ciudades y pueblos, a medida que éstas asumen mayores tareas de seguridad como el combate contra el crimen organizado, tras un eventual acuerdo de paz en Colombia.
Ya “el balance ha cambiado: más labores policiales y menos soporte militar” en las tareas de seguridad, dijo el ministro, al tiempo que descartó cualquier reducción en el tamaño de las fuerzas armadas en la próxima década.
“Necesitamos a los militares para garantizar la estabilidad del país y los acuerdo de paz”, afirmó.
El gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, principal guerrilla del país con unos 8.000 combatientes, avanzan negociaciones desde hace más de dos años en Cuba para poner fin a un conflicto armado de más de cinco décadas. AFP