Después de ser el estado petrolero-agropecuario más importante del país, al Zulia lo convirtieron en una región desabastecida. De productor de carne, leche y verduras a gran escala, paso a ser un estado improductivo a partir de la aplicación de políticas agropecuarias totalmente erradas que empiezan por la expropiación y terminan con el yugo de los denominados “precios justos”.
La destrucción se apoderó de las ricas tierras agrícolas del Sur del Lago, de la zona de Perijá. El modelo económico socialista emuló a las pisadas de Atila, revelando que toda esa política de “ser una potencia agrícola” era sencillamente una gran farsa agropecuaria. Hoy somos un estado desabastecido en muchos rubros de nuestra dieta diaria y la escasez es de terror, al punto que dentro de poco tiempo los ya escuálidos ingresos petroleros no alcanzaran para mantener una economía de exportación y darnos de comer. Mientras tanto, nuestros productores tienen las manos atadas con tantos controles, persecuciones e inseguridad en el campo y expropiaciones.
El resultado de la actual política interventora, controladora, sobre todo de expropiaciones, ha dado como resultado cero producción, porque con este socialismo es imposible aumentar la productividad y más bien se estimula la improductividad. Los ganaderos y los agricultores, grandes y pequeños, son tratados como enemigos y son perseguidos con tanta permisologia que les impide comercializar libremente sus bienes. Para trasladar productos de un sitio a otro, les exigen infinidad de papeles que a la larga se constituyen en una alcabala, igual pasa con el diesel que se emplea en las haciendas y el cual esta racionado.
Es dramática la situación de la producción de alimentos y en el Zulia se siente con más rigor porque hasta la producción de plátanos bajo drásticamente, que molleja primo como olvidar la confiscación de 20.000 hectáreas de plátanos en el 2010 (Sur del Lago) y entregada a Bielorusia violando la Constitución Nacional Bolivariana. ¿Qué hacer? Es necesario entonces mantener el norte a pesar de las circunstancias adversas para hacer que el Zulia tenga como meta volver a convertirse en un gran estado agropecuario. Hay que producir para los zulianos y para el resto del país por una sencilla razón: de no hacerlo nos moriremos de hambre.
Propongo devolverle inmediatamente a sus antiguos dueños las hectáreas de tierras confiscadas y abandonadas sin producción alguna. Devolverles y garantizarles condiciones de producción y comercialización. Devolverles a sus dueños agroisleña y retomar el camino indicado, sembrado de pisadas de Atila, de aquellos ministros que manejaron erróneamente las políticas. Es imperativo dejar la farsa agropecuaria para comenzar ya, sin más pérdida de tiempo, un verdadero cambio agrícola que comience por aquí por el Zulia región donde nació Venezuela.
Nuestros productores y campesinos zulianos no tienen la culpa de tantos errores gubernamentales.
Vamos a ayudarlos porque en la medida que el gobierno nacional les de créditos, asistencia técnica y políticas sanas, volverán a sembrar en la tierra prodigiosa del Zulia. Hay que pasar la página y pido prepararnos para un futuro mejor.
Twitter: @joaquinchaparro