Miguel Méndez Rodulfo: Discurso con propuestas

Miguel Méndez Rodulfo: Discurso con propuestas

Miguel Méndez Rodulfo

Hablarle con honestidad al pueblo, decirle que luego de la salida de este régimen vendrá un período, no corto, de serias dificultades; una transición ardua, plagada de inconvenientes que se constituirán en el reto que tendremos que superar como Nación, unidos sociedad y gobierno, se convierte en estos momentos en una necesidad comunicacional que le derivará a nuestros líderes democráticos credibilidad e identificación. Lo que viene será un lapso que pondrá a prueba nuestra capacidad como país para organizarnos, planificar la gestión, dar lo mejor de nosotros mismos, trabajar esforzadamente, tener una fe inquebrantable y mantenernos unidos en pos de la esperanza. Pero tenemos que tener mapas de rutas en las diversas áreas de políticas públicas que nos iluminen los caminos (se necesitarán, brújulas, baquianos e intuición) y una conducción político técnica que sea capaz de armar este complicado rompecabezas, convertirlo en un plan de desarrollo económico y social, determinando las prioridades, ordenando las secuencias, coordinando las interacciones, administrando los tiempos, obteniendo los recursos financieros y humanos, estableciendo una organización del gobierno que permita implantar dicho plan de una manera eficiente y ágil, eliminando las trabas, minimizando la corrupción y reevaluando periódicamente el plan. Además hay que crear un nuevo entramado legal.

Por ello es extremadamente conveniente que el liderazgo opositor incorpore a su discurso los temas que constituyen los problemas de la gente y como solucionarlos. Hoy es muy relevante el problema de la escasez y el desabastecimiento, pero ayer era el problema de la inseguridad, el problema de la electricidad, el problema del agua, el problema de la vivienda, el transporte público, la mala calidad de la vialidad, el deterioro de los hospitales, el mal estado de las escuelas, el endémico problema de la basura, los problemas ambientales, etc. Estos problemas no han desaparecido, al contrario se han agravado, sólo que están solapados por la falta y encarecimiento de los alimentos y productos de la dieta de los venezolanos. Muchos ciudadanos de bajos recursos que están desencantados del oficialismo, no terminan de dar el paso hacia el bloque democrático porque dicen que nosotros no tenemos propuestas concretas que den solución a los severos problemas que los agobian. Esto no es verdad, propuestas hay y como nunca antes en la historia republicana de Venezuela, pero esa una percepción de la gente que obedece entre otras cosas, a un defecto de comunicación de nuestro discurso.





Cierto es que las políticas públicas elaboradas por la MUD, que se formularon bajo el formato de “Lineamientos Programáticos” han debido haber sido bajados desde el “Qué” hasta un detalle más específico para su garantizar la gobernabilidad, que correspondería al “Cómo”; sin embargo, no es difícil elaborar en cada sector de política pública un discurso propositivo. Por ejemplo, en materia de Desarrollo Urbano y Vivienda, se pudiera divulgar algo como: La prioridad de este sector de política pública va a estar dirigida a los barrios; 50% del presupuesto del ministerio se dedicará a las zonas populares; habrá un subsidio directo a los pobres para que puedan dar la inicial de su vivienda; hay que comenzar generando grande lotes de suelo urbanizado para poder construir viviendas; vamos a darle a los pobres lo que ellos no pueden hacer: parcelas de terrenos con servicios, aprovechando las capacidades constructivas del pueblo; compañías de las alcaldías comprarán y dotarán de servicios los grandes lotes de terrenos, los cuales luego se venderán a promotores inmobiliarios para que éstos hagan las viviendas; el gobierno no construirá viviendas; se eliminarán las trabas al alquiler y se estimulará a este sector; se creará un mercado de financiamiento inmobiliario alternativo. Igual debe hacerse en todos los demás sectores.