El presidente de la Asociación de Clínicas y Hospitales, Carlos Rosales, quien ha denunciado la escasez de medicamentos e insumos en Venezuela, habría sido detenido este viernes por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), denunció una fuente del hospital donde labora.
“Vinieron agentes del Sebin y se lo llevaron detenido”, dijo a la AFP vía telefónica una fuente -que pidió no ser indentificada- del Centro Médico Rafael Guerra Méndez, en la ciudad de Valencia (norte) y donde Rosales tiene su consultorio.
Rosales estuvo en la sede del Sebin de Naguanagua, estado Carabobo, rindiendo declaraciones sobre denuncias que hizo sobre la escasez de insumos médicos en el país. Y fue puesto en libertad
Rosales y la Asociación que preside han denunciado la creciente escasez de medicamentos e insumos que aqueja a clínicas y hospitales de Venezuela.
Medios venezolanos publicaron esta semana declaraciones de Rosales señalando que 75 de las 274 clínicas que agrupa la Asociación han suspendido intervenciones quirúrgicas por falta de insumos y para reservar los pocos existentes a la atención de casos urgentes.
En paralelo, el gobierno venezolano emprendió acciones contra una cadena de supermercados y otra de farmacias acusadas de ocultar alimentos, medicamentos y productos diversos a fin de generar malestar y enojo entre la población, lo que el presidente Nicolás Maduro denomina “guerra económica”.
A dos directivos de la red de farmacias Farmatodo y a uno de los supermecados Día a Día, que a partir de mañana pasará a control gubernamental, se les dictó prisión formal esta semana acusados de intentar desestabilizar la economía.
La escasez de alimentos, medicinas y productos, un mal crónico en Venezuela, se ha agudizado este año y cada vez son más frecuentes las largas y a veces tumultuosas filas al exterior de comercios de todo el país, mientras que los servicios sanitarios adolecen de la falta de insumos y medicamentos.
La complicada situación económica en Venezuela, que cerró 2014 con una inflación de 64%, se ha visto aún más afectada por la caída de los precios del petróleo, en un país que obtiene del crudo 96% de sus divisas y que importa la mayoría de los alimentos y productos que consume.
AFP