El «accidente» que ha dejado a la hija de Whitney Houston en muerte cerebral (el pasado sábado fue encontrada con la cabeza sumergida en la bañera de su casa de Atlanta, Georgia) tiene visos de ser un caso nada fortuito. Al parecer, y según el portal TMZ que cita fuentes de la policía local, al descubrimiento de drogas en la vivienda donde residía Bobbi Kristina Brown se suma ahora la investigación de unas heridas en el cuerpo de la joven, que hacen pensar que fue agredida. El foco se ha puesto ahora en su pareja y hermano adoptivo por parte de madre, Nick Gordon. Según algunas fuentes,Bobbi Kristina y Nick habrían tenido una fuerte discusión unas horas antes.
Una de las claves ahora será el testimonio de la persona que encontró aBobbi Kristina en la bañera, un joven llamado Max Lomas, amigo de la pareja. Al parecer, y como el propio Lomas ha declarado a la policía, él llegó a la casa a las nueve de la mañana del pasado sábado. Permaneció durante una hora con Nick Gordon en el salón de la vivienda. En ningún momento vio a Bobbi Kristina. Según declaró, Gordon le había dicho que estaba descansando en el dormitorio. Una hora más tarde, Nick Gordon salió de la estancia y fue cuando Lomas se dirigió al dormitorio y descubrió a la joven inconsciente en la bañera. Cabe señalar que Lomas tiene antecedentes penales.
Todo esto se une a la serie de amenazas que la familia de la desaparecida Whitney Houston ha recibido por parte de Nick Gordon a través de Twitter, informó el «Daily Mail», a causa de la herencia dejada por la estrella del pop. Al parecer, el hijo adoptivo de la cantante no estaba de acuerdo con la asignación mensual que recibe y que gestiona la cuñada de Whitney, Pat Houston. En los últimos días, ha transcendido a los medios que Nick Gordon tiene una orden de alejamiento de la los Houston, que, al parecer, no afectaba a la joven que ahora se debate entre la vida y la muerte.