En 1999 los fanáticos de Star Wars se preguntaba cómo sería la nueva cinta de una de las sagas más importantes y taquilleras de la historia del cine. No muchos estaban convencidos con la idea de la realización de La amenaza fantasma: Episodio I, sin embargo, la cinta logró convertirse en un gran éxito a nivel mundial.
Uno de los elementos que más llamó la atención del público que asistió a las salas de cine en ese momento, fue un niño de 10 años quien daba vida a la versión infantil de Anakin Skywalker, uno de los villanos más recordados del séptimo arte.
Jake Lloyd era el nombre del pequeño actor quien a pesar de su corta edad, trabajó de igual a igual con grandes artistas como Liam Neeson y Ewan McGregor. Pero no todo fue color de rosa para este niño.
Tras el estreno de la cinta, el menor de edad disfrutó de los beneficios de fama por un periodo corto de tiempo, sin embargo, los problemas comenzaron a llegar cuando tuvo que soportar el acoso de sus compañeros de clases y el estrés que le provocaba tener que responder a tantas obligaciones sin tener la madurez necesaria.
“Mi vida escolar entera fue en realidad un infierno – y tenía que hacer como 60 entrevistas al días”, comentó al diario The Daily Telegraph en 2012.
Por este motivo destruyó todos los recuerdos que tenía de su participación la saga, dejó la actuación en 2001, y se centró en sus estudios.
Tras terminar el colegio, trabajó en un centro comercial en Carmel, Indiana y pasa su tiempo como jugador de hockey en las ligas menores para el equipo Canucks de Jour. Actualmente tiene 25 años.
Vía Biobiochile.cl