Falta de tiempo debido a múltiples compromisos laborales y personales durante la semana, es la excusa más frecuente que ofrecen las personas para intentar justificar su inactividad física. En este sentido, el preparador físico, Luis Rodríguez, aseguró que lo primordial es tomar la decisión de adoptar un estilo de vida saludable y activo, establecer un compromiso personal y programarse para aprovechar incluso los fines de semana.
El especialista en entrenamiento físico reconoció que el estilo de vida agitado de quienes viven en las ciudades les deja poco tiempo para cuidarse, entrenar, tener vida social y divertirse. Es por ello que los gimnasios se han convertido en una opción atractiva para estas personas, quienes pueden encontrar en un solo lugar orientación nutricional, rutinas de ejercicios individualizadas, una amplia diversidad de disciplinas deportivas, máquinas para trabajar grupos musculares específicos y un grupo de personas con quienes compartir un objetivo: estar saludables y en buena forma.
Lo primordial es aprender a programarse
Cuando la dinámica cotidiana es muy exigente y el tiempo libre durante la semana es muy limitado, lo principal es aprender a programarse y flexibilizarse. Existen centros de entrenamiento que también abren sus puertas los fines de semana, permitiendo que los usuarios le dediquen algo más de tiempo a su entrenamiento, sin sentirse presionados por el horario.
Algunos centros especializados, como los de la cadena Gold’s Gym, ofrecen también el servicio de guarderías atendidas por personal capacitado, para quienes prefieren estar cerca de sus hijos en todo momento y asegurarse de que están bien atendidos. Además cuentan con tiendas deportivas y cafeterías con un menú especialmente seleccionado para ofrecer el aporte nutricional que requieren los usuarios.
A entrenarse sin apuro
Francisco Ayala, quien desde hace tres años se hizo miembro de la mencionada cadena fitness, destacó las ventajas de contar con centro de entrenamiento disponible cualquier día de la semana. “Siempre procuro entrenar al menos cuatro días a la semana, pero a veces el trabajo complica mis planes. Saber que puedo entrenar también los domingos es un alivio, ya que llego de primero a las 8:00 de la mañana y sé que puedo ejercitarme hasta la 1:00 de la tarde sin apuro”, comentó.
Para este hombre de 35 años de edad, quien se desempeña en el ámbito periodístico, el ejercicio no solo es mucho más que un método para cuidar su apariencia física. Es más bien una vía para liberar el estrés, cargarse de energía y sentirse vivo.