Ashley McIntyre es el nombre la solidaria mujer que cuando escuchó la historia de Danny Robinson no dudó en hacer lo necesario para ayudarlo.
El joven de 25 años cada semana debía realizar una sesión de 12 horas de diálisis debido a una enfermedad inflamatoria del riñón, por lo que necesitaba urgentemente un trasplante y ningún pariente era compatible.
Además tenía una trágica historia familiar: su padre falleció de cáncer al cerebro en 2012 y su casa se incendió en la Navidad de 2011.
La mujer se tomó todo el proceso muy en serio.
“Hice mis investigaciones y todo. Pero para mí, mientras el doctor diga que yo estaba bien y que iba a estar bien y eso ayudaría a Danny, fue como, ¿por qué no entregar un riñón a alguien que lo necesita?”.
Después de los exámenes se confirmó que eran compatibles para el trasplante. Sin embargo, la joven no quiso conocer a Robinson y a su familia hasta que la cirugía fuese segura.
Primero conoció a la madre, en marzo del año pasado se conocieron ambas familias en una pastelería y en abril fueron operados de manera exitosa.
Una vez que fueron dados de alta comenzaron a conocerse y se enamoraron.
En la Navidad pasada Danny le pidió matrimonio en frente de su familia y ella aceptó de inmediato. Hoy la pareja está esperando a su primera hija que se llamará Berkli.
Vía 24horas.cl