Las instalaciones de arte pueden ir desde cosas totalmente abstractas y sin aparente sentido, hasta conceptos que envuelven al espectador en la mente del artista, donde la idea básica es alterar el espacio y transmitir emociones con elementos de la vida diaria traídos a nuestra realidad.
Durante estos días se llevará a cabo en el Lincoln Center de Manhattan la temporada del Ballet de Nueva York, pero esta vez no será como en ocasiones anteriores, ya que ahora no sólo se trata de una exhibición de baile, sino que también se incorporará una impresionante instalación de arte de bailarines hechos en paneles de vidrio.
La instalación corre a cargo del artista Dustin Yellin responsable de una exitosa exhibición que lleva por nombre “Psychogeographies” que busca recrear cuerpos humanos a partir de pequeños objetos que encontramos en nuestro día a día, desde recortes de un periódico, hasta dibujos de revistas o libros infantiles, pasando por todo tipo de componentes electrónicos y materiales.
Pero parte importante de esta instalación es el cómo ha sido creada y cómo luce en conjunto, ya que para esta tercera serie de ‘Psychogeographies’ la idea es crear bailarines con elementos extraídos de libros históricos, imágenes clásicas, pinturas, así como esos materiales que poco a poco inundan nuestra vida, como smartphones, pantallas, ordenadores y objetos que hacen que estemos conectados a millones de desconocidos en el mundo.
Cada una de las 15 piezas está formada por cientos de miles de elementos colocados cuidadosamente sobre paneles de vidrio transparente, que al ser unidos forman la silueta de un bailarín, pero que al observar por los diversos ángulos nos aporta esa sensación de movimiento y baile en conjunto, como si se tratara de una coreografía en tiempo real. Lo más impresionante es ver como la identidad de cada pieza se puede desmembrar, donde podremos ver esos pequeños detalles que hacen que esa silueta cobre vida y se integre a la coreografía.
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