El miedo a conducir se denomina amaxofobia y puede tener tantas explicaciones como ninguna. Las principales razones están relacionadas con malas experiencias propias al volante o de alguien conocido y tienen que ver mucho con la parte emocional del cerebro.
Probablemente si en tu familia alguien ha sufrido algún accidente de tráfico, una de las secuelas de ese traumático suceso bien podría ser el miedo a conducir, la fobia a volver a pasar por lo mismo o de vernos envueltos en las condiciones de nuestro familiar.
Según cifras recientes, más de 16.000 personas sufren este miedo en España. De ellas, casi un 88% son mujeres y un 12% hombres.
Psicólogos aseguran que esta fobia tiene mucho que ver con la inseguridad de las personas, ya sea propia o infundada por otros o por sucesos terribles como ya hemos tratado anteriormente.
Tratada desde el punto de vista psicológico cognitivo-conceptual y terapéutico, la amaxofobia se manifiesta a través de la ansiedad, llegando incluso a paralizar la vida social si no existe otro medio de transporte a mano para trasladarse de un lugar a otro.
Vía 20minutos.es