Carolina Herrera por lo general suele impactar en la Semana de la Moda de Nueva York. En esta ocasión, lo hizo con estilo único.
Movido por el elemento agua, Herrera envió vestidos que revoloteaban con mucho adorno metálico y estampados que evocan las ondas y los aerosoles del océano. Un toque de rojo carmesí apareció entre los blancos apagados, azules y grises, en un toque de piel de cocodrilo en una gran bufanda multi-textura.
“Esta colección que he llamado ‘Making Waves’, porque se trata de los elementos del agua. Es de las olas. Es todo la forma y colores que el agua tiene en diferentes aspectos. Y me encanta porque tiene tanto movimiento, y todos los materiales que he diseñado especialmente con el agua en la mente “, Herrera dijo a The Associated Press en una entrevista tras bambalinas.
Como para aliviar la angustia invernal de su multitud en el clima frío, Herrera emparejado un suéter acogedor con pantalones de cachemir y guantes fox. Ella usó el concepto de cisne en el bordado en otra cima de cachemir en negro, llevado con fieltro de lana y pantalones de marfil.
Pero es sus vestidos que rara vez defrauda. Trabajó en sedas y jersey, ceñido al cuerpo y completo, con remolinos y las impresiones digitales para lograr sus efectos de agua.
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