Aunque está previsto que en diciembre de este año finalice la construcción de la planta de distribución y almacenamiento de la refinería El Supremo Sueño de Bolívar en Miramar, todavía no hay planes de construir el complejo de refinamiento, dijeron fuentes conocedoras de la megaobra, publica La Prensa de Nicaragua.
El Gobierno planea realizar una inauguración simbólica el 19 de julio del complejo de distribución y almacenamiento que se construye en Miramar, en el municipio de Nagarote, pero la misma empezaría operaciones hasta finales de año, conoció este Diario.
Pero lo que más estaría inquietando al Gobierno es que no tiene dónde conseguir fondos para seguir con la segunda fase: el complejo de refinamiento. Ante una Venezuela en crisis económica que parece no tener fin, su segunda opción es buscar financiamiento internacional, pero tampoco hay condiciones.
Según las fuentes, si el petróleo se mantiene por debajo de los cincuenta dólares, tal como lo ha pronosticado el Banco Interamericano de Desarrollo en los próximos tres años, no hay posibilidades de que se inicie la segunda fase del proyecto, la que de por sí ya tiene un año de retraso según la programación de ejecución de la megaobra difundida en su momento por Albanisa. “Invertir en la construcción de una refinería actualmente no es rentable para ningún inversionista internacional”, dicen.
Y añaden: “El precio (del crudo) está muy caído, y obviamente Venezuela está en serios problemas económicos, esos proyectos grandes (la refinería y todos sus complejos paralelos) no los financia PDVSA y generalmente se va a la banca internacional”.
Recuerdan que las empresas petroleras estadounidenses y canadienses están cancelando o congelando contratos de inversión en este mercado petrolero, “porque no pueden con ese precio de 43 dólares (…) no veo futuro a que el precio mejore” y eso frenará la posibilidad de conseguir fondos para arrancar la refinería .
Y es que la promesa del Gobierno era construir en fases un centro de almacenamiento y distribución, un complejo de refinamiento, un oleoducto y una petroquímica.
Las estimaciones hechas por Albanisa, según consta en un documento que ellos mismos publicaron, para el complejo de refinamiento requieren 4,165 millones de dólares, los que serían invertidos entre 2014 y 2017. Pero las cifras del Banco Central de Nicaragua indican que apenas Venezuela entre 2008 y el primer semestre del año pasado había invertido en este proyecto un poco más de 230 millones de dólares.
LA PRENSA, que realizó un recorrido en el complejo que se construye en Miramar, conoció que de la segunda fase apenas se están haciendo los estudios de suelo. La construcción de la refinería fue una promesa pactada entre el mandatario inconstitucional Daniel Ortega y su homólogo ya fallecido Hugo Chávez en 2007, en el marco de un programa de cooperación que ha permitido a Ortega amasar más de 3,500 millones de dólares que maneja de forma discrecional.
El economista Adolfo Acevedo advirtió que este año la cooperación de Venezuela, que es de donde salen parte de los fondos para la refinería, se va a reducir en más de un cincuenta por ciento debido a que el precio del crudo se espera se mueva en los cincuenta dólares en todo el año.
Acevedo recuerda que si bien para Nicaragua opera otro sistema de cooperación con Venezuela, también señala que los cálculos los hace con base en lo que Nicaragua ratificó que fue el Acuerdo de Petrocaribe, donde se dice que cuando el petróleo esté en cincuenta dólares, solo se aportará el cuarenta por ciento de ese precio en financiamiento al país beneficiario.