Hace un mes, Anthony León y Rosa Sánchez– ambos de 27 años, y novios desde hace tres- antes de ir a su acostumbrado hotel de paso- buscaron preservativos en cuatro farmacias de Sabana Grande (en el centro de la ciudad). No encontraron. Optaron por usar uno vencido que Anthony tenía en su cartera. Así que la semana pasada cuando se viralizó la noticia de que los condones -también- estaban escasos, no se sorprendieron. Así lo reseña eltiempo.com.ve
La verdad es que, desde finales de 2014, el stock del producto ha fallado. Lo que ocurre es que en el país no se producen -o se producen muy pocos- preservativos y el año pasado se importó mucho menos. Las cuentas del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) lo indican: mientras en 2013 el país invirtió $2 millones 282 mil 721 en condones, en 2014 fueron $974 mil 869. En total, 57% menos de un año al otro. Y eso incluye las compras del Estado y las de las empresas privadas. El desabastecimiento es la secuela de la adquisición deficitaria.
El Tiempo visitó tres farmacias: los anaqueles de los preservativos estaban vacíos. Y la distribución gratuita que hace el Ministerio de Salud ha fallado según una fuente de ese despacho que solicitó el anonimato. Asegura que desde septiembre de 2014 el producto no ha llegado, por lo que no se ha podido repartir. Esa fuente agrega otro dato: los condones, que llegaban de China, los producía una empresa de ese país en Venezuela hasta 2012, cuando no les llegó más materia prima y no pudieron continuar con la producción.
El Tiempo solicitó conversar con algún vocero del ministerio. Al cierre de este trabajo no se obtuvo respuesta.
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