“Me embarco en el autobús con las tres divinas personas, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Cuando veo algo sospechoso, o algún sujeto con pinta de hampón, entonces comienzo a rezar y a pedirle ayuda a todos ellos”, expresó un asiduo pasajero, quien ha vivido en carne propia varios asaltos, uno de ellos fue el más triste y peligroso que protagonizó junto a otros usuarios que iban a bordo de un microbús de la ruta Vista al Sol. Bladimir Martínez Ladera/ NPG
Por seguridad no quiso dar su nombre, tampoco una foto, pero habló sobre la experiencia vivida. Explicó que los puntos más peligrosos son: la Pica Pica, El Gallo, Brisas del Paraíso, por donde está la desplumadora, entre otros; sólo describió los sitios rojos de la ruta que debe transitar a diario para llegar hasta su destino que culmina en Alta Vista, Puerto Ordaz.
“Hace poco se subieron cuatro sujetos al autobús en la Pica Pica, después de un trayecto sometieron al chofer y a todos los pasajeros, luego nos llevaron hasta Las Morucas, allí hicieron desastre. Nos robaron a todos y no conformes les metieron mano a las mujeres. A las más jóvenes les mordieron los pechos”.
El cuarteto de ladrones, cada uno portaba armas de fuego “con peine extra largo”, acotó. Según, las edades de los hampones oscilaban entre los 30 y 40 años, “eran choros viejos”, apuntó.
-El chofer del autobús recibió una senda paliza. También se ensañaron con un joven con porte de policía, no dejaron de darle golpes hasta que abandonaron el microbús, a las mujeres les rompieron las camisas para exponer sus pechos.
Terror en la montaña
Los ladrones internaron el autobús en una zona boscosa, después que causaron estragos en el colectivo obligaron a los pasajeros a cerrar las ventanas y la puerta del microbús, al parecer querían incendiar la unidad, según el testigo de este macabro suceso.
Los robos acontecen constantemente, en diciembre del año pasado se incrementaron. Los asaltos son cometidos por bandas diferentes y operan de distintas maneras, ciertamente la gente viaja aterrada en los colectivos, ellos no saben si llegarán sin problemas a su destino.
Explicó el confidente que el robo y abuso sexual contra las mujeres aconteció a las 4:00 de la madrugada de ese día y los tuvieron raptados por espacio de dos horas.
Al parecer los bandidos operan entre las cuatro de la mañana y las siete, lapso en que las calles y rutas del transporte público están desoladas, “a esa hora no se nota una patrulla en la calle”, acotó la víctima.
También indicó que otros de los puntos más neurálgicos está cerca del hotel Éxtasis, en la entrada de Brisas del Paraíso, específicamente a un lado de la invasión Villa Pradera, San Félix.
En esta zona, menciona, opera una banda de cuatro malhechores que delinquen las 24 horas del día. Los bandidos atracan a los pasajeros, igual a los transportistas y después se enconchan en dicha comunidad.
Generalmente las víctimas no reportan estos robos a las autoridades policiales, ellos aseguran que presentarse ante un puesto policial es perder el tiempo.
Se va de las manos
En la zona de Campo Rojo y Sabana de Piedra, San Félix, vive un grupo de maleantes que acosa a los pasajeros. Entre dichos bandoleros está uno que se hace llamar “Cara Cortada”, el antisocial tiene una cicatriz en el lado derecho del rostro y supuestamente es el líder de los ladrones.
En algunas oportunidades funcionarios del Centro de Coordinación Policial Guaiparo colocan un punto de control a pocos metros de la pasarela, sin embargo, los robos se generan después de las seis de la tarde, momentos en que la policía está ausente.
Habitantes de ambas comunidades conocen y saben quiénes son y en dónde se enconchan los bandoleros, pero se resisten a entregarlos; hace poco, vecinos de Campo Rojo salieron en defensa de “Cara Cortada”, momentos en que un motorizado de la PEB intentó detenerlo por adueñarse de un arma de fuego que lanzó un asaltante en la calle cuando lo descubrieron sometiendo a los pasajeros de un autobús.
Altos funcionarios de la Policía dicen que el problema escapa de sus manos, aunque los usuarios del transporte público apuntan que más seguro es viajar en los “autobuses rojos”, porque los mismos poseen cámaras de seguridad conectadas a Emergencias Bolívar 171.
Desarmados
Los ladrones actúan sin piedad contra sus víctimas. Generalmente los usuarios acosados por los maleantes son aquellos que salen de madrugada de sus casas para llegar temprano a sus puestos de trabajo, muchos viven en comunidades de la parroquia 11 de Abril y Vista al Sol y laboran en Alta Vista, Unare y zona industrial de Matanzas; a esa hora la presencia de la Policía es escasa, momentos que aprovechan los hampones para cometer sus fechorías y salir ilesos.