Sentimos un ligero dejo de vergüenza al acercarnos silenciosamente a la intimidad de alguien más ocultos en la oscuridad de la sala, pero el cine mismo está hecho de ese placer vouyerista de ver sin ser visto.
El cine quiere seducirnos, involucrarnos, acercarnos lo más posible a la experiencia humana, y no hay mejor forma de hacerlo que mostrándonos sexo duro y directo. Sin embargo, si viéramos realmente a través de la chapa de la puerta cerrada del set nos daríamos cuenta de que no todo es lo que creemos estar viendo. El cine busca engañarnos, meternos en su juego, pero sólo lo logra si nosotros nos engañamos primero. Nuestra mente es el teatro donde toda esa actuación y edición se vuelven verdadero sudor, gritos y fluidos.
¿Cómo han sido creadas las escenas más realistas de sexo en la pantalla grande? Echemos un vistazo.
En la escena climática de la película de von Trier, la audiencia es enfrentada a close-ups de LaBeouf penetrando a Martin. La escena está filmada desde atrás mientras LaBeouf está de pie, así que se puede ver su miembro penetrándola repetidas veces, con la agitada cara del actor apareciendo en el espacio restante.
“Filmamos a los actores pretendiendo tener sexo y luego tomamos a los dobles de cuerpo, quienes realmente tuvieron sexo, y en postproducción mezclamos digitalmente las dos tomas”, explica la productora Christine Vesth. Empalmar las tomas fue un proceso tan meticuloso que retrasó la producción del film lo suficiente como para que no estuviera en Cannes.
“Debido a los efectos especiales, necesitaban que los dobles porno lo hicieran primero”, señala Martin. “Así que ellos tuvieron sexo —hacían su trabajo, básicamente, pues creo que son actores porno en Alemania— y luego nosotros entramos e hicimos lo mismo, pero con los pantalones puestos. Y luego todo fue postproducción”.
También hay una escena con una felación que luce muy real, con Joe complaciendo oralmente al pasajero de un tren, pero el equipo de Nymphomaniac utilizó un miembro prostético, según señala Martin.
Probablemente, la parte más memorable del drama de relaciones raciales de Marc Forster, es la feral y catártica escena de sexo entre Leticia (Halle Berry), una madre soltera cuyo esposo fue ejecutado por pena de muerte, y Hank (Billy Bob Thornton), el racista oficial de la correccional que encaminó al hombre a la silla eléctrica. Según se afirma, el papel le fue ofrecido a Angela Bassett, pero lo rechazó por la escena de sexo, la cual es bastante cruda, y muestra al personaje de Berry montando a Thornton mientras le grita, “¡Hazme sentir bien!”
Pero la escena, que muestra a ambos actores completamente desnudos y aparentando tener sexo, fue sólo el resultado de excelentes actuaciones. “Sólo pensaba hacerla si Billy Bob aceptaba estar tan desnudo como yo,” señala Berry. “Hicimos la escena en el Día 19 de un rodaje de 21 días. Siempre digo que Billy Bob y yo salimos por tres semanas y luego nos acostamos. La escena de sexo me espantó completamente, pero el valor llega de formas extrañas. Veo todo ahora y pienso, ¿quién es esa chica que está ahí?”
“Halle dijo, ‘O me cuentas todos los detalles de la escena o déjame participar en la edición del corte final,’” añade Forster. “Dije que estaba bien. Así estaba mejor, porque entonces no tenían que preocuparse y sentirían más libertad. Rodamos la escena y entonces los tres revisamos el material. Básicamente así decidimos lo que ellos querían quitar o mantener. Cuando vieron la escena final, ambos estaban muy contentos con el resultado.”