Los derrames petroleros son eventos que pueden generar daño a corto y largo plazo sobre el ambiente y la salud humana. Ello depende de la magnitud y de las medidas aplicadas para mitigar la contingencia, publica El Carabobeño.
Pese a que Pdvsa afirmó haber recuperado el 100% de los cinco kilómetros de la costa carabobeña, específicamente en el sector El Palito, en Puerto Cabello, que se contaminó el jueves 12 de febrero por la salida al mar de residuos derivados de hidrocarburos, contenidos en una laguna de afluentes en la Refinería El Palito se estima que no hay manera de poder prever el posible impacto que tendría este hecho.
El biólogo y doctor en Ciencias mención Ecología, Alejandro Álvarez Iragorry, explicó que cualquier situación debe ser asumida con seriedad y cumplirse de manera profesional los procesos contemplados en los planes de contingencia para derrames e informar a la población y autoridades sobre las consecuencias y procesos de mitigación y compensación.
Alvarez Iragorry recomendó aplicar acciones a corto plazo para evitar en lo posible que el combustible derramado afecte ecosistemas sensibles y zonas de interés socioeconómico. Sin embargo destacó que posiblemente en el caso de especies que tienen capacidad de movilizarse rápidamente, como la mayor parte de los peces, pueden emigrar pero no serán todas como moluscos y crustáceos.
El biólogo precisó que en este último caso serán afectadas en mayor o menor grado por el derrame. Al plan de contingencia que ejecutó Pdvsa, que exige la realización de una investigación minuciosa sobre las causas que generaron el incidente y de los procedimientos utilizados para darle respuesta, debe sumarse el monitoreo científico de las zonas afectadas para establecer posibles daños y determinar acciones de restauración o compensación adecuadas.