Al consultar distintas empresas encargadas de prestar servicios de fumigación de tipo residencial, comercial e industrial, se conoció que vienen ingeniándoselas para continuar con su trabajo a pesar de la escasez de algunos químicos utilizados en la preparación de sus productos. Hermilis Guerrero/NPG
Cipermetrina y brodifacouma, deltametrina y triatox, entre los químicos que requieren para la elaboración de los productos para fumigar.
Desratización, desinsectación y termonebulización, son las principales actividades que suelen realizar los fumigadores, donde los problemas comunes son las chiripas, cucarachas, polillas, garrapatas, mosquitos y plagas.
Asimismo, se supo que la demanda de estos servicios viene disminuyendo considerablemente, algunos entrevistados sostienen que puede ser por los precios y disponibilidad económica que tiene el venezolano en la actualidad.
Cristian Palma comentó que “las prioridades del guayanés están dirigidas completamente a la búsqueda de los artículos de primera necesidad y prefieren optar por técnicas naturales para evitar mayores gastos”.
En cuanto a las tarifas que los profesionales ofrecen a clientes de la entidad, dependen del área y la ubicación a ser atendida por los técnicos, es decir, fumigar una casa es un poco más costoso que hacerlo en un apartamento.
Milagros de la Rosa, encargada de un negocio de fumigación, comentó que un apartamento en el sector Río Aro, con 3 cuartos y dos baños, que tenga problemas de mosquitos y ratones, la mínima fumigación promedia entre 1.500 y 1.800 bolívares.
Por su parte, una residencia de dos pisos que tenga 4 cuartos y dos baños, ubicada en la urbanización Manoa, San Félix, afectada por garrapatas, cucarachas y chiripas, supera los 3.500 bolívares.