La policía de Hong Kong utilizó espray de pimienta el domingo para dispersar los enfrentamientos entre manifestantes que protestaban contra compradores de la China continental y residentes de una localidad fronteriza.
La manifestación ilegal fue el último acto contrario a la afluencia de compradores continentales a Hong Kong, donde muchos culpan a sus voraces hábitos de compras de distorsionar la economía local.
Dos grupos de activistas dijeron que sus simpatizantes marcharon por el distrito suburbano de Yuen Long, donde hay docenas de farmacias que venden leche infantil para atender las demandas de los compradores del continente.
Los enfrentamientos comenzaron cuando multitud de residentes se opusieron a la protesta burlándose de quienes participaban en el recorrido.
La policía empleó espray de pimienta y se llevó a varias personas de la zona.
Muchos comerciantes optaron por bajar las persianas de sus establecimientos antes de la protesta y en las calles se podía ver a pocos visitantes de la China continental.
En lo que va de año, localidades próximas a Hong Kong han registrado al menos dos protestas por este tipo de comercio, incluyendo una el mes pasado dentro de un centro comercial.
Cosméticos, medicinas y artículos de lujo son otras compras populares para clientes de China, ya que son más baratos por la ausencia de impuestos sobre las ventas en Hong Kong y la ciudad tiene reputación de autenticidad en este tipo de productos. Las mercancías entran por la frontera y, a menudo se venden con beneficios en lo que se conoce como comercio. AP