El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, exigió hoy “transparencia” a los responsables del partido Podemos sobre la supuesta financiación recibida del extranjero, en especial de Venezuela, según lo publicado por varios medios de comunicación.
El ministro se refirió a este asunto en respuesta a una pregunta durante un coloquio celebrado hoy en la Casa de América en el que también abordó la situación política y económica en Venezuela.
“Uno de los principios cardinales sobre los que se basan estos movimientos -afirmó el ministro en alusión a Podemos- es su apelación a la transparencia”.
Pues bien, “si la transparencia es exigible siempre, es mucho más exigible cuando hay financiación por parte de poderes externos que pueden de alguna manera condicionar la política nacional”, añadió.
El diario venezolano El Nacional publicó el pasado domingo una información, citando al partido de la oposición Copei, según la cual las autoridades de Venezuela han pagado hasta 10 millones de euros, entre sueldos y gastos, a la formación española a lo largo de ocho años.
“Si la transparencia es exigible, que sea exigible para todos”, recalcó el ministro español.
García-Margallo se refirió asimismo a otra información, del semanario británico The Economist, según la cual no sólo Venezuela sino también Rusia estaría detrás de la financiación a movimientos populistas europeos, “y hay rumores, aunque no confirmados, de que también Irán”, dijo.
Respecto a la situación por la que atraviesa Venezuela, García-Margallo indicó que Uruguay, país que ejerce la presidencia ‘pro tempore’ de la Unasur, “está haciendo enormes esfuerzos” para que se materialice una visita a Caracas de los cancilleres de Brasil, Ecuador y Colombia.
El objetivo de esa visita, dijo es propiciar una reunión del grupo en la que se estudien “posibles salidas y espacios de comunicación” entre el gobierno y la oposición venezolana.
El ministro comentó que el auge de movimientos de protesta y populistas “no es un fenómeno singular de España; lo tienes en toda Europa” y cuenta, a su juicio, con un precedente en la Europa posterior a la Primera Guerra Mundial (1914-1918).
La revolución bolchevique y la imposición de sanciones desproporcionadas a Alemania en el Tratado de Versalles determinaron, según García-Margallo, la aparición de movimientos populistas y extremistas de todo orden.
“Se extiende la sensación de que la democracia liberal, en cuanto se basa en la competición entre partidos, es excesivamente débil para oponerse al totalitarismo de izquierdas, y surgen los totalitarismos de derechas”, indicó el ministro.
En su opinión, “ahora hay una situación económica que genera estos movimientos en todas partes”, y también el auge del yihadismo en Europa se explicaría por este factor. “Los jóvenes a quienes no se les ofrece ninguna alternativa tienden a radicalizarse en un sentido que puede acabar en la violencia”, destacó.
“Es verdad que hay muchas cosas que no están bien, es verdad que se han exigido sufrimientos enormes a la población, pero ¿tiene usted una fórmula alternativa?”, se preguntó García-Margallo.
E insistió: “Es verdad que el edificio está a medio construir, y probablemente las ventanas no estén cerradas, pero ¿eso justifica tirar el edificio del todo y empezar desde los cimientos?”.
“A problemas complejos, no existen soluciones simples; son puros espejismos que terminan donde terminan”, indicó. EFE