Las autoridades de Chile resolvieron hoy mantener la alerta roja en un radio de diez kilómetros alrededor del volcán Villarrica, que tuvo una erupción que obligó a evacuar a unas 4.000 personas de localidades cercanas en la madrugada del pasado martes, informaron fuentes oficiales.
La medida implica que continúan evacuados los habitantes de ese sector, al que además está prohibido el ingreso; mientras, en las demás localidades cercanas al volcán, situado a unos 775 kilómetros al sur de Santiago, en la región de La Araucanía, rige la alerta amarilla.
La decisión fue adoptada en una reunión del Comité de Operaciones de Emergencia (COE), que fue encabezada por el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo.
También estuvieron el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, y los directores nacionales del Servicio de Geología y Minería (Sernageomin), Rodrigo Álvarez, y de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), Ricardo Toro.
Las autoridades indicaron que este miércoles el volcán se mantiene en calma, aunque igualmente se han programado nuevos vuelos sobre el cráter en el curso del día.
Un total de 45 familias de los sectores Cerduo Alto y Cerduo Bajo continúan aisladas tras ser arrasados por un aluvión dos pequeños puentes de madera en el río Turbio, mientras en los municipios de Pucón y Villarrica, en La Araucanía, hay medio millar de personas evacuadas.
En Coñaripe, en la región de Los Ríos, la mayoría de los evacuados han retornado a sus hogares y solo diecisiete adultos y cuatro niños permanecen albergados en esa localidad, donde además se reanudaron las clases, que siguen suspendidas en Pucón, Villarrica y Curarrehue.
Hasta ahora no se han reportado problemas de salud asociadas a la erupción volcánica y todos los caminos de la zona están abiertos al tráfico de vehículos, dijeron las autoridades. EFE