El asesinato en las últimas semanas de dos periodistas en Colombia, conocidos por sus críticas al poder, pone de manifiesto la frágil situación de la libertad de la prensa en ese país, indicó hoy Reporteros Sin Fronteras (RSF).
La organización denunció las muertes de Edgar Quintero, de la emisora local “Radio Luna”, asesinado el pasado día 2 en Palmira (Valle del Cauca, sudoeste del país) y el que tuvo lugar quince días antes en El Doncello (Caquetá, sur del país) de Luis Peralta, de “Radio Linda”.
Estos casos “recuerdan la precaria seguridad de los actores de la información en el país” y “la impunidad generalizada” que “no permite que los periodistas ejerzan su profesión con tranquilidad ni que las víctimas y sus familias obtengan justicia”, indicó la responsable de RSF para América, Claire San Filippo.
“Debe acabar esta situación, los responsables de estos crímenes deben responder por sus actos”, añadió la responsable, que exhortó a las autoridades colombianas a “no descartar la hipótesis de que los crímenes puedan estar relacionados con su profesión y a desarrollar investigaciones exhaustivas, independientes e imparciales en estos dos casos”.
La organización defensora de la libertad de prensa recordó que entre 1980 y 2012, 27 periodistas han sido asesinados en el departamento del Valle del Cauca, nueve de ellos en el departamento de Caquetá, a lo que hay que sumar numerosas agresiones.
“Colombia, el segundo país más mortífero del continente americano para el gremio periodístico, es muy peligroso para ejercer este oficio”, indicó RSF, que recordó que el país ocupa el puesto 128 de los 180 países que componen su clasificación mundial de la libertad de prensa, publicada en febrero pasado.
Quintero, muy crítico con las autoridades locales, fue asesinado el 2 de marzo en las inmediaciones de la radio donde trabajaba.
Peralta fue asesinado en su domicilio, tras haber recibido amenazas por las denuncias que emitía en su radio. EFE