Llegaron, cantaron y lograron lo que nunca imaginaron. Una bailanta llena de mucho sabor y algarabía fue lo que desató Porfi Baloa en los carnavales de Coatza en México.
En un concierto que sirvió de marco para festejar las fiestas carnestolendas, horas antes de presentarse por segunda ocasión en la ciudad de Coatzacoalcos para amenizar la Quema del Mal Humor del Carnaval Coatza 2015, el grupo salseroPorfi Baloa y sus Adolescentes expresaron que les encantaría ser parte de la cartelera musical del Festival Internacional de la Salsa 2015 el cual se realizará del 22 al 24 de mayo, y el público en un coro multitudinario en pleno concierto pidió esa elección. Ya Porfi Baloa es parte de México.
El creador, compositor y arreglista de tantos éxitos del genero salsa, Porfi Baloa y junto a sus Adolescentes, fueron recibidos con una bulla sin precedentes, un centenar de seguidores, hombres y mujeres, quienes interpretaban sus éxitos. Miles y miles de fans se apostaron desde temprano para disfrutar, una vez más, de la presentación de la agrupación salsera más querida de México.
La ocasión fue propicia para el maestro Baloa de presentara a sus dos hijos en la parte musical Víctor Baloa y Porfi Danilo Baloa “Coco” de 5 años, los cuales tocan la conga y el timbal respectivamente, y Víctor Baloa integrándose al staff de cantantes adicionalmente. Y el público los aceptó de una manera muy grata y eufórica que no dejó de aplaudir sus destrezas musicales.
El concierto de Porfi Baloa arrancó con un popurrí de sus grandes creaciones y éxitos mundiales como: “Reclamando nuestro espacio”, “Persona ideal”, “La misma pluma”, “Ahora más que nunca”, “Búscame”, “Sellos de mi ADN”, “Persona ideal (me tengo que ir), Virgen, Me negó, Aquel lugar, Anhelo, entre otras” que le han dado la vuelta al mundo. Además el frenesí llego a su máxima expresión cuando cantó los hits actuales como “será o no será”, “Trágico”, “Así lo quiso”, y sui más reciente tema “El amor”; y el estreno de su nuevo éxito continental “Mi última esperanza”.
Hasta allí todo era alegre, festivo, cónsono con la algarabía de un concierto, hasta que el maestro en un solo tema hizo de las suyas y toco todos los instrumentos de su orquestra demostrando una vez más su versatilidad y genio musical. Allí el público al unísono desató toda su furia, gritos, pitos y una bailanta nunca antes vista. Pedía más…Porfi Baloa en ese momento se convirtió en artista al que no querían ver bajar de la tarima. Fue el éxito total de los carnavales de Coatza, diciéndole a su público que “volveré a México cuando así lo requieran. México está en mi corazón”, remató diciendo el creador del sonido adolescente.
Prensa Carlos Camargo