Para Douglas León Natera, presidente de la Federación Médica Venezolana (FMV), el gremio médico “volverá a celebrar hoy su día con la incertidumbre de un posible cierre técnico de varios hospitales del territorio nacional”, publica El Universal.
JAVIER MORENO SUCRE | EL UNIVERSAL
El representante de la FMV denunció que una de las más grandes problemáticas es la carencia de anestesia, lo que impide la realización de operaciones de emergencia, situación, que a su juicio viola el derecho a la salud previsto en la Carta Magna.
“Se repite la historia de no tener nada que celebrar el Día del Médico. No tenemos anestesia, se van los médicos, mientras que los pocos que quedan están migrando a los centros privados que aun resisten los embates de una mala política en la salud. Necesitamos que el panorama de la salud pública dé un vuelco, porque el cierre técnico de la atención médica es impostergable”, enfatizó.
Otra de las preocupaciones mencionadas por León Natera, tiene que ver con las fallas en la publicación de las cifras semanales del dengue y la malaria, así como el incremento de los hechos violentos que se han registrado en las emergencias.
“El ministerio de Salud no está cumpliendo con su obligación de decirle a los ciudadanos el repunte de enfermedades que afectan la vida en la comunidad. Es una clara violación a sus funciones y, lo peor de todo esto, es que al no informar no se pueden tomar las medidas preventivas”, agregó.
La violencia hospitalaria no se escapó del balance anual del presidente de la FMV, quien criticó que en los principales centros de atención médica se suprimieron los servicios de seguridad privada, para dejarlo en manos de la Milicia Bolivariana y de los consejos comunales, entre otros.
“La presencia de milicianos no está siendo efectiva, lo que arrojó fue un retraso en las condiciones de seguridad de trabajadores y pacientes. Hemos visto el repunte de los robos y hasta homicidios en los hospitales. Esa situación de calamidad debe reforzarse para evitar que los médicos y los pacientes, aparte de estar en condiciones precarias, son víctimas del hampa desbordada”, dijo.