“La obsesión del presidente, Nicolás Maduro por convertir a la Asamblea Nacional en un jarrón chino quitándole sus funciones es un golpe de Estado a las atribuciones constitucionales que tiene el poder legislativo”, manifestó el presidente del partido Copei, Roberto Enríquez.
Explicó que el primer mandatario prefiere distraer al país con retórica antimperialista en lugar de atender la crisis sistémica que sufre la nación, durante un foro realizado en Zulia.
Asimismo, reiteró la exigencia de ordenar la repatriación de los 350.000 millones de dólares que “han sido saqueados al país”, “pero evade el tema y sale con pamplinadas de habilitante”.
¿Presidente, es que acaso a usted no le duele el saqueo salvaje del que ha sido víctima Venezuela? ¿No piensa, acaso tomar cartas en el asunto sobre las denuncias que Copei planteó? Preguntó Enríquez.
Por otra parte, se refirió a las recientes declaraciones del presidente de Estados Unidos, Barack Obama en el que destaca a Venezuela como una amenaza para su país. A juicio de Enríquez esto se trata de una exageración. “El gobierno venezolano es un riesgo para los venezolanos, pero no para la primera potencia del mundo”.
“No aceptamos que Estados Unidos actúe como policía del mundo , pero los exhortamos a usar su liderazgo en la comunidad internacional, para que las Naciones Unidas atienda la situación de derechos humanos y garantías democráticas en Venezuela”.
Indicó que la resolución 008610 que permite el uso de armamento en manifestaciones pacíficas, convierte a los venezolanos en víctimas activas o pasivas de violación a los derechos.
También le exigió a Maduro explicaciones sobre las supuestas vinculaciones de su gobierno con sectores fundamentalistas de Irán y las FARC. Prensa Copei