Las equivocaciones pueden salir a veces muy caras. Eso es lo que debieron pensar los tres adolescentes en Estados Unidos que, hace unas jornadas, robaron una urna con las cenizas de un hombre fallecido al confundirlas con cocaína.
El informe policial explica Devin Jesell de 17 años y dos amigos suyos de 15 y 16 años, respectivamente; decidieron robar en una vivienda de la región inaugurando así su carrera delictiva. En principio, el plan fue a la perfección, pues tras forzar la puerta de la vivienda, sustrajeron joyas, recetas de medicamentos, 825 dólares en efectivo y una videoconsola Xbox 360. A pesar del gran botín hallado, cuando encontraron una urna en la que había un extraño polvo que, inmediatamente, identificaron como cocaína.
Cargados hasta los topes, se subieron en un coche e iniciaron camino hacia sus hogares. Sin embargo, durante el trayecto se percataron de que la urna no contenía droga, sino las cenizas del dueño de la casa, por lo que decidieron arrojarlas por la ventana.
Con todo, todavía queda otra parte nada desdeñable en este robo imperfecto: el modo en el que fueron capturados por las autoridades. Y es que, su detención se produjo después de que uno de los ladrones usara la videoconsola robada para jugar en línea. Ese fue el momento en el que la Policía le rastreó y arrestó a estos novatos del asalto.
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